Portsmouth, EE. UU.
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este sábado que medios "corruptos" intentan manipular las elecciones de noviembre en favor de su rival demócrata, Hillary Clinton, a la que acusó de haber estado dopada durante su último debate.
"Hillary es candidata a presidenta en lo que parece ser una elección amañada", dijo Trump a seguidores en el estado de Nuevo Hampshire, en el noreste de Estados Unidos.
"La elección es amañada por medios corruptos que presentan acusaciones totalmente falsas y completas mentiras con el fin de que sea elegida presidenta", añadió.
La campaña electoral de Trump se encuentra sumida en un caos luego de la divulgación hace ocho días de un video en el que hacía comentarios vulgares sobre las mujeres, tras la cual se han sumado acusaciones de abuso sexual en su contra.
El multimillonario se presenta como una víctima de una "campaña de desprestigio" y ha optado por intensificar los ataques contra su contrincante, a pocas semanas de celebrarse las elecciones.
Trump también fustigó a su rival el sábado en Twitter: "Hillary Clinton debería haber sido procesada y encarcelada. En cambio, es candidata presidencial en lo que parece ser una elección amañada".
Trump además afirmó que Clinton había tomado medicamentos para mejorar su rendimiento durante su último debate televisado, el 9 de octubre.
"No sé qué le pasa. Al inicio de su último debate, estaba toda estimulada al principio. Al final, (...) casi no pudo llegar a su coche", expresó.
"A los atletas les hacen tomar un examen de drogas. Creo que deberíamos hacer una prueba de drogas antes del debate. ¿Por qué no hacemos eso?", propuso Trump .
¿Siembra de vientos? La virulencia de las acusaciones de Trump hacia Clinton han despertado preocupación sobre lo que podrá ocurrir si el magnate inmobiliario pierde las elecciones, sobre cómo reaccionarán sus seguidores y si Trump será capaz de reconocer una derrota.
El presidente Barack Obama se hizo eco de esta preocupación el viernes durante un mitin a favor de Clinton.
"Ahora está sugiriendo que si las elecciones no le son favorables, no tiene que ver con todas las cosas que dijo, sino porque están amañadas y son un fraude", manifestó Obama.
Obama advirtió de que "la democracia misma está en juego" en las elecciones del 8 de noviembre, en señal de la preocupación creciente de la Casa Blanca por el millonario de bienes raíces.
El viernes, Trump culpó al magnate mexicano Carlos Slim de un complot mediático para torpedear su campaña, al tiempo que se apilaban acusaciones de mujeres contra el aspirante republicano.
En un mitin en Carolina del Norte, Trump recordó que Slim es el primer accionista individual del grupo New York Times, cuyo diario insignia publicó el miércoles relatos de dos mujeres que acusaron a Trump de manosearlas y besarlas, años atrás.
"El principal accionista del (New York) Times es Carlos Slim, y como saben Carlos Slim viene de México. Él ha dado millones de dólares a los Clinton", expuso Trump en el mitin.
"¿Vamos a dejar que corporaciones extranjeras y sus presidentes decidan el resultado (de la elección)? No puedes hacer eso. No podemos dejar que esto pase", señaló.
Los señalamientos contra Slim colocan nuevamente a México en la campaña de Trump, que anunció su candidatura hace un año acusando de "violadores" a los millones de inmigrantes mexicanos indocumentados, a quienes prometió expulsar si llegaba a ser presidente.
Desde la publicación en el Times, otras mujeres se han unido al pelotón de acusación, incluyendo dos el viernes.
Mientras Trump hablaba en Carolina del Norte, Summer Zervos, una exparticipante de El Aprendiz, el programa de telerrealidad que cementó la fama del magnate, rompió el silencio para acusarlo de haberla besado a la fuerza en un hotel hace una década.
También el viernes, Kristin Anderson, una exaspirante a modelo, declaró a The Washington Post que a inicios de los años 90, en un club nocturno de Nueva York, Trump le había tocado la vulva, metiendo su mano debajo de su falda.
Mientras tanto, Clinton se mantiene discreta, sin eventos públicos programados para los próximos días, y deja a Trump solo en su mar de escándalos sexuales.
El candidato republicano tiene dividido a su partido: varios legisladores republicanos, inquietos por sus posibilidades de reelección el 8 de noviembre, tomaron distancia del magnate, pero otros dijeron que votarán por él a pesar de todo para evitar una victoria de Clinton.