El expresidente de Estados Unidos Donald Trump solicitó este lunes a la Corte Suprema que suspenda un fallo de un tribunal inferior que le negó inmunidad penal.
El pasado 6 de febrero, un tribunal de apelaciones desestimó la inmunidad penal de Trump, reabriendo así la posibilidad de juzgarlo en Washington por presuntamente haber intentado alterar los resultados de las elecciones del 2020. En estas votaciones el republicano perdió frente al actual presidente demócrata Joe Biden.
La apelación deja el destino de Trump en manos de la Corte Suprema, a tan solo nueve meses de los próximos comicios, en los que probablemente vuelva a competir contra Joe Biden.
Trump se enfrenta a 91 cargos en cuatro casos penales. Las causas responden a presuntamente haber intentado anular la victoria de Biden, haberse llevado documentos ultrasecretos cuando se fue de la Casa Blanca, y por pagos sospechosos para comprar el silencio de una actriz porno sobre una antigua supuesta relación extramatrimonial que podría haber afectado su candidatura en el 2016.
A principios de febrero, un tribunal federal de apelaciones dictaminó que Trump no podía reclamar inmunidad. Los jueces dijeron que el argumento del exgobernante, según el cual es inmune a la responsabilidad penal por las decisiones que tomó cuando estaba en la presidencia, “no está respaldada por precedentes, la historia o el texto y la estructura de la Constitución”.
Sin embargo, Trump estima que un presidente debe tener inmunidad legal total para poder desempeñar sus funciones sin “miedo a represalias”.
Por otra parte, el tribunal de apelaciones de Washington afirma que dejar a un presidente “fuera del alcance” de los poderes Judicial y Legislativo, mediante la concesión de inmunidad, “colapsaría” el sistema de separación de poderes.
El tribunal de apelaciones suspendió el fallo hasta este lunes para darle a Trump la posibilidad de apelar ante la Corte Suprema. Ahora, los nueve altos jueces deben decidir si aceptan el caso o lo rechazan; si optan por lo segundo, se mantendría el fallo del tribunal inferior.
El juicio de Trump por los presuntos intentos de alterar el resultado electoral debía comenzar el 4 de marzo, pero la apelación lo retrasó. Se le acusa de conspiración para defraudar a Estados Unidos y de obstruir la validación de la victoria de Biden en el Congreso, el 6 de enero del 2021.
Ese día, Trump arengó a sus seguidores, quienes, acto seguido, irrumpieron en el Capitolio y lo saquearon, lo cual retrasó la certificación de la victoria de Biden, antes de ser finalmente expulsados.