Londres. Dos importantes ministros británicos, incluyendo el de Finanzas, renunciaron este martes a sus cargos, en protesta contra el primer ministro conservador Boris Johnson, sacudido por una serie de escándalos.
El ministro de Salud, Sajid Javid y el de Finanzas, Rishi Sunak, anunciaron su decisión con pocos minutos de diferencia, alegando que perdieron las expectativas de una ruptura con una cultura de tolerancia con los escándalos que tienen a Johnson a la defensiva desde hace meses.
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A los dos dimisionarios no les bastaron las disculpas presentadas horas antes por Johnson por nombrar en un cargo importante a Chris Pincher, un dirigente conservador que la semana pasada renunció tras reconocer que se aprovechó en estado de ebriedad a dos hombres, uno de ellos diputado.
El Gobierno aseguró inicialmente que Johnson no estaba al tanto de comportamientos similares de Pincher en ocasiones anteriores. Pero ese argumento se desmoronó este martes, cuando un excolaborador de Johnson reveló que el jefe de Gobierno fue informado en el 2019, cuando era ministro de Relaciones Exteriores, que Pincher ya había estado involucrado en un incidente de ese tipo.
“La población tiene la expectativa legítima de un gobierno conducido de manera adecuada, competente y seria”, escribió Sunak en su carta de dimisión. “Admito que este puede ser mi último cargo ministerial, pero pienso que estos son valores por los que vale la pena luchar y por eso renuncio”, agregó el hasta ahora ministro de Finanzas.
“Está claro para mí que esta situación no cambiará bajo su liderazgo y en consecuencia ha perdido mi confianza”, afirmó por su lado el renunciante ministro de Salud. La partida de Pincher, que estaba a cargo de la disciplina de la bancada conservadora en el Parlamento, se suma a otros casos similares en el Partido Conservador en los últimos meses.
A mediados de mayo un diputado sospechoso de violación fue detenido y posteriormente puesto en libertad bajo fianza. En abril, otro legislador dimitió por ver pornografía en la cámara en su teléfono móvil. Y un exdiputado fue condenado en mayo a 18 meses de prisión por agredir sexualmente a una niña de 15 años.
El gobierno de Johnson también se vio sacudido por el escándalo de las fiestas de Downing Street, el ‘Partygate’, celebradas a pesar de las restricciones contra la covid durante la pandemia.
Cielo cubierto para Johnson
Johnson sobrevivió el mes pasado a una moción de censura presentada por conservadores rebeldes y esa experiencia hubiera tenido que darle la oportunidad de mostrar “humildad, firmeza y de [emprender] un nuevo camino”, escribió Javid.
El primer ministro, de 58 años, enfrenta aún una investigación parlamentaria que determinará si mintió en su defensa sobre el Partygate. La erosión de su imagen se saldó en derrotas de los conservadores en dos elecciones parciales a fines de junio, una de ellas en un feudo histórico de los Tories que pasó a manos de los Laboristas.
Esta crisis política se suma las dificultades que enfrenta el país para adaptarse a su salida de la Unión Europea (UE) en el 2020, con tensiones con el bloque de los 27 en torno a la frontera terrestre entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.
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