Quito. Ecuador definirá el 15 de octubre a su próximo presidente en un nuevo duelo entre el socialismo y la derecha para gobernar un país dividido, asediado por bandas narco y en duelo por el asesinato de un candidato.
La aspirante Luisa González, delfín del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), se enfrentará a la sorpresa Daniel Noboa, hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador, después de que ambos se proclamaron vencedores de los comicios el domingo, donde obtuvieron el 33% y el 24% de los votos respectivamente, tras el escrutinio del 98% de las actas el lunes.
En una tensa jornada, los aspirantes votaron protegidos por esquemas de seguridad inéditos, chalecos y cascos antibalas, en medio de un estado de excepción desde el magnicidio del presidenciable Fernando Villavicencio el 9 de agosto.
González, de 45 años, y Noboa, de 35, protagonizarán un nuevo choque entre la izquierda y la derecha, que se enfrentan por tercera vez consecutiva en el pequeño país de 18,3 millones de habitantes.
“Estamos haciendo historia”, dijo González al celebrar su “gran triunfo” en esta primera vuelta, mientras que Noboa aseguró que “la juventud” lo escogió “para ganar al correísmo”.
El otrora pacífico país se convirtió en los últimos años en un centro de operaciones de cárteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
“Estamos con el corazón roto por tanta delincuencia”, dijo Magdalena Mejía en el pueblo costero de Canuto (suroeste), donde González sufragó, y podría convertirse en la primera mujer presidente de Ecuador.
En los comicios participó el 82% de los 13,4 millones de ecuatorianos convocados al voto obligatorio. En el extranjero se presentaron “dificultades” para sufragar por vía electrónica, según las autoridades.
El correísmo ensanchó y fortaleció el Estado e impulsó la modernización de Ecuador, aunque, según sus críticos, a costa de un estilo autoritario y salpicado de corrupción.
Magnicidio
A la violencia se suma una crisis institucional que mantiene al país sin Congreso desde hace tres meses, cuando el impopular presidente Guillermo Lasso, un exbanquero de derecha, decidió disolverlo y llamar a elecciones anticipadas para evitar la destitución en un juicio político por peculado.
El rostro del fallecido Villavicencio, un experiodista de centro, estaba en las papeletas de votación junto a otros siete candidatos, ya que estaban impresas cuando un sicario colombiano lo tiroteó.
Lo reemplazó en la candidatura el periodista Christian Zurita, su mejor amigo y compañero en investigaciones que sacaron a la luz grandes escándalos de corrupción.
Uno de ellos resultó en la condena a ocho años de cárcel de Correa, quien desde el exilio en Bélgica dirige su fuerza política.
“Son momentos difíciles y oscuros para el país”, lamentó el candidato de 53 años, que ocupa el tercer lugar (17%) en el conteo preliminar.
A continuación se encuentran los derechistas Jan Topic, exfrancotirador y exparacaidista con el 15%, y el exvicepresidente Otto Sonnenholzner con el 7%, además del líder indígena de izquierda Yaku Pérez con el 4%.
Noboa, la sorpresa
Ecuador puso fin a una campaña corta empañada por la violencia política en la que también asesinaron a un alcalde, a un candidato a diputado y a un dirigente local del correísmo.
El magnicidio cambió el rumbo de la contienda electoral, en la que Noboa emergió de manera sorpresiva gracias al apoyo de un sector de la derecha y del voto joven, según los expertos.
Es hijo de Álvaro Noboa, uno de los hombres más adinerados de Ecuador, quien afirma que fue un niño con “ímpetu”, un adolescente “responsable” y ahora se convirtió en un joven “exitoso”.
La candidatura de Daniel Noboa, quien podría convertirse en el gobernante más joven del país, ganó impulso después del único debate presidencial, al que asistió con un chaleco antibalas alegando amenazas de muerte.
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Bandas vinculadas a cárteles mexicanos y colombianos compiten por el control del negocio de la droga y utilizan las cárceles como centros de operaciones, donde se produjeron cruentas masacres que dejaron 430 reclusos muertos desde 2021.
El año pasado, Ecuador alcanzó un récord de 26 homicidios por cada 100.000 mil habitantes, casi el doble de la cifra del 2021.
La pobreza afecta al 27% de la población en una economía dolarizada, y un cuarto de los ecuatorianos trabaja en la economía informal o está desempleado.
Un histórico referendo para detener la explotación de petróleo en una parte del parque nacional amazónico Yasuní también se llevó a cabo este domingo, en un momento en que el mundo busca reducir los combustibles fósiles y mitigar el calentamiento global.
“¿Qué planeta dejaremos a las futuras generaciones?”, se preguntó en Quito el funcionario Luis Veloso, de 52 años, quien se opone al petróleo que representa el 10% del Producto Interno Bruto (PIB).
Con el 98% de las actas escrutadas, el Sí para mantener el crudo bajo tierra obtiene un 59% de apoyo.