Washington. Estados Unidos anunció este miércoles el nombramiento de una emisaria especial para defender los derechos de las mujeres afganas, una prioridad de Washington después de que los talibanes tomaran el control del poder en Afganistán.
Rina Amiri, una académica estadounidense nacida en Afganistán y experta en mediación que trabajó para el gobierno del demócrata Barack Obama, será la emisaria especial del presidente Joe Biden para los derechos de las mujeres y las niñas y los derechos humanos en Afganistán, anunció el secretario de Estado, Antony Blinken.
"Como emisaria especial trabajará en una serie de temas de importancia crítica para mí, para la administración estadounidense y para la seguridad nacional de Estados Unidos: los derechos humanos y las libertades fundamentales de las mujeres, de las niñas y de otras poblaciones de riesgo en toda su diversidad", añadió en un comunicado.
A la pregunta de qué pensaba del nombramiento de Amiri, Mohamad Naeem, portavoz de la oficina política de los talibanes, declaró a la AFP: “Los extraños no pueden curar las heridas de nuestra gente. Si pudieran, lo habrían hecho en estos 20 años”, señaló. Además, rechazó que se condicione la ayuda a la situación de los derechos humanos, al señalar que “queremos ayuda incondicional para nuestro pueblo teniendo en cuenta nuestros valores islámicos e intereses nacionales”.
Rina Amiri, de 53 años, se fue de Afganistán de niña cuando sus padres emigraron a California. Cuando era estudiante en la Tuft University de Boston, protestó contra el régimen talibán después de los atentados del 11 de septiembre que desencadenaron la intervención militar estadounidense y la guerra en ese país.
Casi seis meses después de la retirada militar estadounidense de Afganistán, Blinken recordó que Estados Unidos quería "un Afganistán pacífico, estable y seguro, donde todos los afganos puedan vivir y prosperar".
Los talibanes buscan reconocimiento internacional, por lo que se han comprometido a gobernar con menos brutalidad que cuando estuvieron anteriormente en el poder entre 1996 y 2001, pero las mujeres siguen excluidas prácticamente de las administraciones públicas y del acceso a la educación secundaria. También han recomendado a los conductores que no transporten a mujeres en largos recorridos si no van acompañadas.
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La recomendación, emitida por el Ministerio de la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, pide también a los conductores que acepten mujeres en sus vehículos solo si llevan “velo islámico”. El Ministerio pidió a las televisiones afganas no difundir “telenovelas y culebrones con mujeres” y que se aseguren de que las periodistas lleven “velo islámico” en pantalla.
El respeto de los derechos de las mujeres es una de las condiciones exigidas por los gobiernos extranjeros donantes para reanudar la ayuda internacional a Afganistán, uno de los países más pobres del mundo. Afganistán se encuentra al borde del colapso económico, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha advertido de una próxima “avalancha de hambre”, con 22 de los 40 millones de afganos en riesgo de sufrir una escasez de alimentos “aguda” este invierno.
Principios y pragmatismo
“Estados Unidos y Europa deberían ir más allá de intercambios con los talibanes limitados a la evacuación de sus nacionales y aliados y la coordinación del acceso a la ayuda humanitaria”, afirmó Amiri en un artículo publicado en septiembre por la revista Foreign Affairs.
“La ayuda humanitaria por sí sola no impedirá el colapso de la economía ni la profundización de la radicalización y la inestabilidad”, agregó.
Según ella, Pakistán, un aliado histórico de los talibanes, no ha insistido suficientemente en los derechos de las mujeres en sus relaciones con el régimen El respeto de los derechos de las mujeres es una de las condiciones exigidas por los gobiernos extranjeros donantes para reanudar la ayuda internacional a Afganistán, uno de los países más pobres del mundo.
Afganistán se encuentra al borde del colapso económico y la ONU ha advertido de una próxima “avalancha de hambre”, con 22 de los 40 millones de afganos en riesgo de sufrir una escasez de alimentos “aguda” este invierno. Joe Biden estaba determinado a retirar las tropas allí desplegadas para así poner fin a la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
Una biografía reciente del diplomático estadounidense Richard Holbrooke describe una conversación que mantuvo con Biden, quien supuestamente le dijo: “¡No voy a enviar a mi hijo allí para que arriesgue su vida por los derechos de las mujeres!”.