Washington. Estados Unidos anunció este martes la eliminación de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de su lista de organizaciones terroristas, con miras a “apoyar mejor” la implementación del pacto de paz sellado hace cinco años.
“El Departamento de Estado revoca la designación de las FARC como organización terrorista extranjera”, aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en un comunicado. “Tras un acuerdo de paz del 2016 con el gobierno colombiano, las FARC fueron disueltas y desarmadas oficialmente. Ya no existen como organización unificada dedicada al terrorismo o actividades terroristas, o con la capacidad o intención de hacerlo”, agregó.
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El gesto fue aplaudido desde Colombia por el excomandante de la antigua guerrilla, Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko. “Saludo decisión del Departamento de Estado de EE.UU de sacar a las desaparecidas FARC-EP de la lista de organizaciones terroristas. Es un reconocimiento a nuestro compromiso con la paz y a nuestro cumplimiento riguroso de lo pactado en el Acuerdo de Paz”, escribió en Twitter.
El gobierno del presidente Joe Biden había manifestado su intención de eliminar a las FARC de su listado de organizaciones terroristas el 23 de noviembre, en vísperas del quinto aniversario del pacto de paz entre el gobierno colombiano y la exguerrilla, que llevó a su desarme y disolución tras décadas de combates.
Estados Unidos designó oficialmente a las FARC como organización terrorista extranjera en 1997, a mediados del enfrentamiento de seis décadas con el Estado colombiano. El 24 de noviembre del 2016, luego de negociaciones en Cuba, el grupo guerrillero depuso las armas y firmó un acuerdo de paz con el entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos.
Sin embargo, la etiqueta de organización terrorista ha seguido afectando al exgrupo rebelde marxista, ahora transformado en un partido político.
‘Apoyar mejor’
Blinken precisó que esta eliminación de la lista no cambia la posición de Estados Unidos acerca de los procesos judiciales iniciados o futuros contra exlíderes guerrilleros, incluyendo los sospechosos de narcotráfico. Tampoco modifica decisiones de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, el tribunal juzga los peores crímenes de un conflicto que deja nueve millones de víctimas entre muertos, mutilados, secuestrados y desaparecidos.
“Sin embargo, facilitará la capacidad de Estados Unidos para apoyar mejor la implementación del acuerdo del 2016, incluido el trabajo con combatientes desmovilizados”, señaló Blinken. Unos 13.000 guerrilleros han entregado las armas desde la firma de la paz.
En virtud del acuerdo, las FARC, un movimiento que se alzó en armas en los años 1960, en plena la Guerra Fría, se convirtió en el partido político Comunes, con representación garantizada en el parlamento, aunque sin demasiado peso en las urnas.
El texto prevé reformas políticas y agrarias que deben aplicarse antes de 2031. Aunque el acuerdo redujo de manera considerable la violencia, diversos grupos armados operan en el país, paramilitares, narcotraficantes y otros rebeldes, incluidos algunos disidentes de las propias FARC.
Excomandantes que se apartaron del acuerdo de paz entre la dirigencia de las FARC y el gobierno de Santos comandan las disidencias, cuyo pie de fuerza se estima en 5.200 combatientes, la mayoría (85%) nuevos reclutas, según el colombiano Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Segunda Marquetalia y FARC-EP en la lista negra
En su declaración, Blinken anunció que Segunda Marquetalia y FARC-EP, dos grupos formados por otrora dirigentes de las FARC que se negaron a desmovilizarse, fueron agregados a la lista de organizaciones terroristas. “También estamos designando a los respectivos líderes de esas organizaciones”, afirmó.
Uno de ellos es Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, exnúmero dos de las FARC y exnegociador de paz en La Habana, quien fundó Segunda Marquetalia en agosto del 2019. También figuran Hernán Darío Velásquez, conocido como El Paisa, y Henry Castellanos, alias Romaña, a quien el gobierno estadounidense les atribuye responsabilidades de operaciones militares en Segunda Marquetalia.
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En la lista negra de Washington también fueron incluidos dirigentes de las FARC-EP: su líder, Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco; el segundo al mando, Miguel Santanilla Botache, alias Gentil Duarte; y el comandante Euclides España Caicedo, alias Jhonier.
La designación significa que todas las propiedades de las personas y entidades concernidas serán bloqueadas y reportadas a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de Estados Unidos. Las personas que realizan transacciones con quienes están en la lista podrían estar sujetas a la designación de terroristas, y las instituciones financieras extranjeras que lo hagan podrían ser sancionadas.
“Es un delito proporcionar a sabiendas apoyo material o recursos a Segunda Marquetalia y las FARC-EP, o intentar o conspirar para hacerlo”, manifestó Blinken.