Cleveland, Ohio
El nominado republicano a la Presidencia estadounidense, Donald Trump, afirmó la noche de este jueves que su "credo" si llega a la Casa Blanca será el "americanismo", para "poner a Estados Unidos primero".
En el discurso de aceptación de la nominación en la Convención Republicana de Cleveland (Ohio), Trump aseguró: "Americanismo, no el globalismo, será nuestro credo".
El magnate ha rechazado desde que comenzó la campaña de primarias la globalización y la apertura comercial porque se traduce en transferencia de empleos fuera de Estados Unidos.
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"Mi plan comenzará con seguridad en casa, lo que significa vecindarios seguros, fronteras seguras y protección del terrorismo. No puede haber prosperidad sin ley y orden. En el plano económico, aplicaré reformas para añadir millones de trabajos y billones en nueva riqueza que puede utilizarse para reconstruir Estados Unidos", resumió.
Uno de los lemas de Trump ha sido "Poner a Estados Unidos primero", con el que incide en la necesidad de recuperar industrias que se han ido a otros países, renegociar tratados comerciales y enfrentarse a las políticas comerciales y cambiarias de China.
El aspirante republicano también afirmó que "no habrá prosperidad sin ley y orden", al tiempo que recalcó que "en la carrera por la Casa Blanca, yo soy el candidato de la ley y el orden".
Su discurso coronó el increíble ascenso a la cumbre política que superó a 16 candidatos republicanos con una retórica muchas veces cruda y estridente pero que caló profundo entre millones de estadounidenses rabiosos con la clases dirigentes.
Mientras el candidato pronunciaba su discurso, su rival demócrata Hillary Clinton escribió en la red social de Twitter: "Somos mejores que eso". Los ataques a Clinton ocuparon buena parte del discurso de investidura de Trump en la convención en Cleveland.
El ahora candidato parece no tener pelos en la lengua, y nada le importa, especialmente cuando ataca a sus adversarios.
Miles y miles de estadounidenses, en su mayoría blancos, se reúnen para deleitarse con sus discursos, en los que arremete contra los políticos tradicionales, contra la prensa, contra la globalización, contra los inmigrantes o contra los musulmanes.
Para todos los problemas complejos del mundo, ofrece soluciones simples, como su idea de construir un gigantesco muro en la frontera con México -a ser pagado por los mexicanos, obviamente- para impedir la inmigración clandestina.
Con el mismo impulso, habla de expulsar de Estados Unidos a 11 millones de inmigrantes clandestinos, de hacer retornar al país a empresas estadounidenses que fueron a crear empleos en el extranjero, o de combatir el terrorismo vetando la entrada de musulmanes al país.
Ante la ola de tensión racial que sacude al país, se presenta como el candidato del retorno a la seguridad y el orden en Estados Unidos.
Para la algarabía de sus seguidores, Trump se presenta como el salvador de un país que considera moribundo y que se convirtió en el hazmerreír del mundo.
Esos seguidores se sienten inspirados al escucharlo, y desean creer que sabrá resolver todos los problemas del país.
Trump, un millonario que financió su campaña en las elecciones primarias de su propio bolsillo, les parece un hombre incorruptible, comparado a otros candidatos apoyados en una multitud de grupos interesados.
Puro glamour
A su alrededor, todo es puro glamour. Sus dos hijas y sus hijos, casi todos metidos de lleno en la campaña, están impecablemente vestidos las 24 horas del día. El candidato habita un departamento triplex, obviamente situado en la Torre Trump, de Nueva York, y se mueve por el país en su avión privado Boeing 757.
Con su ya célebre peinado, Trump tanto fascina como inspira miedo.
Pero al mismo tiempo, sus declaraciones belicosas y su espontaneidad contrasta abrumadoramente con el discurso de su adversaria, Hillary Clinton, dueña de un discurso estudiado milimétricamente, y eso le ha garantizado una enorme cobertura de televisión.
Trump fue un demócrata hasta 1987, Republicano (1987-1999), luego miembro del Partido Reformista (1999-2001), demócrata nuevamente (2001-2009) para retornar al partido Republicano.
Nacido en Nueva York, desde joven fue enviado a una escuela militar para tratar de calmar su temperamento volcánico. Después de realizar estudios sobre comercio, se sumó a la empresa familiar de promoción inmobiliaria.
Según contó más tarde, comenzó su vida empresarial después que su padre le dio "un pequeño préstamo de un millón de dólares".
En 1971 asumió el control de la empresa de su padre. Pero si hasta entonces la empresa construía casas para la clase media, a partir de ese momento prefiere las torres de lujo, los hoteles con casino y campos de golf desde Manhattan a Bombay.
Aficionado a la lucha libre, en su carrera empresarial ha sido el objetivo de decenas y decenas de procesos judiciales.
Trump se ha casado tres veces: dos modelos y una actriz. Tiene cinco hijos y ocho nietos.
Para conocer los detalles de su programa de gobierno, aún será necesario esperar. "Queremos ser imprevisibles. Debemos ser como jugadores de póker o de ajedrez", dijo recientemente, alegando que pretendía evitar que los enemigos y aliados de Estados Unidos sepan en qué está pensando.
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Protesta. Una manifestante interrumpió el discurso de aceptación de Donald Trump en la Convención Nacional Republicana.
Una mujer que ondeaba un cartel comenzó a gritar cuando Trump llevaba unos 20 minutos de su discurso. El candidato presidencial republicano se detuvo durante casi un minuto, en espera de que la Policía la sacara del lugar.
Los presentes en la convención gritaron "¡USA!" durante la mayor parte del tiempo que Trump se mantuvo en silencio en el podio.Cuando Trump comenzó a hablar nuevamente, dijo "qué grande es nuestra policía", mientras las autoridades sacaban a la manifestante del lugar.
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Estas son algunas de las frases que pronunció el candidato republicano en su discurso:
Muro con México
"Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y a la violencia, para impedir la entrada de droga".
"He sido honrado con el apoyo de la Patrulla Fronteriza (exactamente por un importante sindicato del cuerpo, no por todo el conjunto), y trabajaré directamente con ellos para proteger la integridad de nuestro sistema migratorio".
"Poniendo fin a la política de detención-liberación en la frontera, pondremos fin al ciclo del tráfico humano y la violencia. Caerán las entradas ilegales al país. La paz será restablecida. Haciendo cumplir las leyes a los millones de personas que se quedan más del tiempo que permiten sus visas, nuestras leyes por fin recibirán el respeto que merecen".
Ataques a Hillary Clinton
"El legado de Hillary Clinton no tiene que ser el de Estados Unidos. Los problemas a los que nos enfrentamos ahora –pobreza, violencia en casa, muerte y destrucción en el extranjero– continuarán siempre que mantengamos las mismas políticas que los crearon".
"El mensaje de Hillary Clinton es el de que las cosas nunca cambiarán. Mi mensaje es que las cosas tienen que cambiar y lo tienen que hacer ahora mismo".
"Mi oponente, por otro lado, quiere dejar a los mineros y los trabajadores del acero de nuestro país sin trabajo. Eso nunca pasará cuando yo sea presidente".
Migrantes
"Debemos inmediatamente suspender la inmigración de todo país que esté comprometido con el terrorismo, hasta que mecanismos de control probados se pongan en marcha".
"No los queremos en nuestro país".
Contra Barack Obama
"La retórica irresponsable de nuestro presidente, quien ha usado el púlpito de la presidencia para dividirnos por raza y color, ha creado en Estados Unidos un entorno más peligroso para todo el mundo".