San Salvador. El presidente salvadoreño Nayib Bukele ordenó al cuerpo diplomático de Venezuela abandonar el país en 48 horas al no reconocer al gobierno de Nicolás Maduro y dar su apoyo al jefe del parlamento Juan Guaidó, una decisión que la izquierda condenó este domingo.
“El gobierno de El Salvador expulsa al cuerpo diplomático del régimen de Nicolás Maduro, siendo coherente con las reiteradas declaraciones del presidente Nayib Bukele, en las que no reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro", indicó la Presidencia de la República en un comunicado difundido en la noche del sábado.
Asimismo, “otorga 48 horas” a todo el cuerpo diplomático “del régimen de Maduro para abandonar el territorio nacional”, agregó el comunicado, que fue colocado por Bukele en su cuenta de Twitter.
Ante la decisión, el gobierno de Nicolás Maduro también expulsó este domingo al cuerpo diplomático de El Salvador y le dio 48 horas para abandonar Venezuela.
Venezuela “anuncia que ha decidido declarar personas non gratas a los integrantes del personal diplomático de la República de El Salvador en Caracas, otorgándoles un plazo de 48 horas para abandonar territorio venezolano”, indicó la Cancillería en un comunicado.
Crítica de la izquierda
La decisión de Bukele fue criticada por una importante representante del opositor partido de la exguerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que condenó la medida.
“Condeno la política exterior Nayib Bukele, por ser una política servil al imperio norteamericano”, señaló en su cuenta de Twitter la jefa de la bancada del FMLN en el Congreso, Nidia Díaz.
Desde antes de asumir el gobierno en junio pasado, Bukele había dicho que mantendría una relación “lejana" con el gobierno de Maduro y que se acercaría a Estados Unidos, que ha exigido la salida de Maduro del poder.
De hecho, el embajador estadounidense en San Salvador, Ronald Johnson, reaccionó con beneplácito por la decisión del gobierno.
“Aplaudimos al gobierno del presidente Nayib Bukele por asegurarse que El Salvador está del lado correcto de la historia al reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela", indicó el diplomático en su cuenta de Twitter.
El gobierno de Bukele recordó que ha apoyado resoluciones en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) en donde se ha dado respaldo a informes de la ONU que ha denunciado graves violaciones contra los derechos humanos en Venezuela.
“El gobierno del presidente Nayib Bukele reconoce la legitimidad del presidente encargado, Juan Guaidó, mientras se realicen elecciones libres”, remarcó el comunicado presidencial.
Guaidó es reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.
Díaz, también dijo condenar el reconocimiento de El Salvador a Guaidó por considerar que “no ha sido electo democráticamente" sino que "lo quiere imponer” Estados Unidos.
‘A favor de la democracia’
"El Salvador siempre estará a favor de la democracia y defiende los Derechos Humanos; por ello, apoyará votaciones libres, supervisadas por la comunidad internacional y que garanticen la voluntad del pueblo hermano de Venezuela", agregó el comunicado de la Presidencia.
Un informe de la alta comisionada para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, indicó en julio pasado que el gobierno venezolano reportó 5.287 muertes por “resistencia a la autoridad” en 2018 y otras 1.569 entre el 1 de enero y el 19 de mayo de 2019. Muchos de esos casos, según Bachelet, pueden constituir ejecuciones extrajudiciales.
Desde la llegada de Bukele al poder, han aumentado las relaciones entre San Salvador y Washington tras firmar un acuerdo de asilo, como también lo hizo con Guatemala y Honduras.
La semana pasada, Washington anunció asimismo una prórroga para que unos 250.000 salvadoreños acogidos al Estatuto de Protección Temporal (TPS) puedan residir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
El FMLN mientras gobernó entre 2009 y 2019 mantuvo una relación muy estrecha con Maduro, en particular el expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
De hecho, el gobierno de Sánchez Cerén mostró una relación poco complaciente y a ratos distante con Estados Unidos, pese a que en esa nación viven unos 2,5 millones de salvadoreños que son un pilar importante para la economía por el envío de remesas familiares.
El presidente salvadoreño mantiene además distancia con Nicaragua, aliado de Venezuela y cuyo gobierno otorgó primero asilo y más recientemente la nacionalidad al expresidente Mauricio Funes (2009-2014), quien es requerido por la justicia salvadoreña señalado de actos de corrupción.
El pasado 30 de octubre la subsecretaria adjunta estadounidense para Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung, durante una visita a San Salvador abordó la situación en Venezuela y Nicaragua con el gobierno de Bukele y se discutió sobre “formas de aumentar el apoyo a la democracia” en esos dos países “con actores clave”, según la embajada estadounidense.