A pesar de una intensa presión de la comunidad internacional, una jornada electoral que había sido vista como un momento de viraje en la historia de Venezuela ante la posibilidad real de un cambio que acabara con 25 años de chavismo, culminó con el régimen de Nicolás Maduro adjudicándose el triunfo ante el candidato de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, que denunció un fraude.
“Los venezolanos y el mundo entero sabemos lo que ocurrió en la jornada electoral de hoy. Aquí se han violado todas las normas, al punto que no se han entregado las mayorías de las actas. Nuestra lucha continúa y no descansaremos hasta que la voluntad del pueblo de Venezuela sea respetada”, anunció González.
“Esto no es un fraude más. Esto es desconocer y violar groseramente la soberanía popular”, aseveró la líder opositora María Corina Machado luego de escuchar el comunicado.
El resultado final al ser pasada la medianoche en Venezuela fue la reelección de Nicolás Maduro con un 51,2% de los votos por encima del candidato opositor Edmundo González Urrutia, que obtuvo 44,2% (4,45 millones), con el 80% de las mesas escrutadas, según el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso.
La tendencia es “contundente e irreversible”, afirmó.
María Corina Machado, líder de la oposición, no aceptó el resultado. En un discurso, afirmó: “Tenemos el 40% de las actas, no sabemos de dónde sacó el CNE las otras. El 70% de los votos lo obtuvo Edmundo González Urrutia, y Maduro el 30%, es la elección con más participación de la historia”. En una rueda de prensa, con González Urrutia al lado, insistió: “Ganamos y todo el mundo lo sabe. Queremos decirle a toda Venezuela y el mundo que Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González Urrutia (...). González Urrutia obtuvo el 70% de los votos y Nicolás Maduro 30%. Esta es la verdad”.
En lo que muchos venezolanos veían como una “última oportunidad” para patear el tablero y negarle la continuidad en el poder al chavismo, las elecciones dieron paso a un escenario de incertidumbre en el que se desconoce el accionar que adoptaría el gobierno ante una sociedad movilizada por lo oposición para defender la voluntad popular en las calles. Con Maduro por al menos seis años más en el poder, el autoritarismo del régimen que ya ha dejado más de 300 presos políticos en esta campaña electoral se fortalece, en un país que quedará aún más aislado del mundo tras reiterados llamados de la comunidad internacional a respetar la decisión de los votantes tras un conteo a las espaldas de la oposición.
Luego, el candidato opositor envió un mensaje en el que confirmó que se mantendrán en la defensa de los verdaderos resultados: “Nuestra lucha continúa y no descansaremos hasta que la voluntad del pueblo de Venezuela sea respetada”. Asimismo, aclaró que la declaración “no se trata de una llamada a la calle, a violencia”.
Una vez declarado reelecto, Maduro se dirigió a una tarima en el palacio de Miraflores, donde un grupo de seguidores le esperaba con música y bailes.
“En este nuevo mandato que ustedes me han dado, les juro que daré mi vida entera por llevar adelante todos los cambios y transformaciones que necesita nuestra patria para enrumbarse hacia un destino de prosperidad, crecimiento, de paz y felicidad social para rescatar todos los derechos vulnerados por la guerra económica y los misiles imperialistas”, dijo.
Además, agregó: “Nunca jamás pensé, ¡jamás!, en estar en cargos públicos de relevancia. Siempre me movió con mucha fuerza el espíritu de luchar por Venezuela. Mi única aspiración en la vida fue ser soldado de Hugo Chávez donde él me colocara. Un día, me dijo: Nicolás, si de las circunstancias que tengo que enfrentar con la nueva operación quedara imposibilitado de seguir al frente de la presidencia o partiera de esta vida, ahora te toca a ti”, continuó en su discurso.
Poco antes del anuncio del Consejo Nacional Electoral, el comando opositor había denunciado irregularidades en el escrutinio. “Solicitamos en nombre de la paz de Venezuela, en nombre de la credibilidad en el voto como instrumento para tomar las grandes decisiones del mundo civilizado, que no den un paso en falso”, declaró Omar Barboza, secretario general de la coalición Plataforma Democrática, que apoya a González Urrutia.
Por otro lado, en medio del anuncio, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, exigió un recuento “justo y transparente” de los votos. “Ahora que concluyó la votación, es de vital importancia que cada voto sea contado de forma justa y transparente. Llamamos a las autoridades electorales a publicar el recuento detallado de votos (actas) para asegurar la transparencia y rendición de cuentas”, indicó Blinken.
Además, a las 10:46 p. m. el gobierno costarricense dio a conocer su posición, repudiando la elección de Nicolás Maduro.
“El Gobierno de Costa Rica repudia categóricamente la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideramos fraudulenta. Trabajaremos con los gobiernos democráticos y los organismos internacionales para que se respete la voluntad sagrada del pueblo venezolano”, dijo.
Proceso electoral marcado por reclamos de transparencia
Minutos antes de la oficialización de resultados, el gobierno venezolano señaló una “intervención en contra del proceso electoral”, mencionando a funcionarios de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y República Dominicana. Entre las personas contra las que arremetió el gobierno venezolano se encontraba el expresidente costarricense Óscar Arias.
Arias se sumó minutos antes a las voces internacionales que se refirieron al proceso y exhortó al ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, “a que defienda la voluntad popular del pueblo venezolano expresada el día de hoy en las urnas. Los ojos del mundo esperan con atención el resultado de la votación de hoy en su país, el cual debe reflejar lo expresado por las diferentes encuestas tomadas a los electores después de emitir su voto. Un resultado diferente solo tiene un nombre: fraude electoral”.
Otros políticos mencionados fueron Iván Duque, Mauricio Macri, Andrés Pastrana, Marco Rubio y Rick Scott.
Declaración a medios nacionales e internacionales : https://t.co/4K50E0LWif
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) July 29, 2024
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Por otro lado, los cancilleres de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay exigieron garantizar la democracia durante el proceso.
“Consideramos indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas. Eso solo podrá conseguirse mediante un conteo de los votos transparente, que permita la verificación y control de veedores y delegados de todos los candidatos”, señala el comunicado.
Desde el viernes, las autoridades venezolanas impidieron el ingreso de varios exgobernantes, diputados y exparlamentarios que planeaban observar las elecciones. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, denunció que Venezuela había impedido el despegue de un vuelo de Copa Airlines que trasladaría desde Panamá a Venezuela a varios de los exgobernantes.
Se trataba de los exmandatarios Mireya Moscoso, Vicente Fox, Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica) y Jorge Quiroga (Bolivia), miembros de la derechista Iniciativa Democrática de España y las Américas (Grupo IDEA) y fuertes críticos de Maduro. Unos diez congresistas y eurodiputados del Partido Popular (PP) español denunciaron, en tanto, que fueron deportados. Lo mismo ocurrió con una parlamentaria de Colombia y otra de Ecuador.
Colaboró con esta información Fiorella Montoya, La Nación (Costa Rica)