Washington. El embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, dijo este miércoles en el Congreso que seguía órdenes de Donald Trump para presionar a Ucrania, según declaraciones preparadas para su testimonio en la investigación de juicio político contra el presidente republicano.
“Nosotros seguíamos las órdenes del presidente”, dijo el diplomático en una declaración difundida antes del interrogatorio de los congresistas que investigan al mandatario y que podría derivar en un proceso de destitución en la Cámara de Representantes.
Sondland afirmó que los diplomáticos estadounidenses tuvieron que trabajar con el abogado personal de Trump, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
“No queríamos trabajar con Guiliani. En pocas palabras, jugamos la mano que nos tocó”, expresó el enviado de Estados Unidos ante la Unión Europea (UE).
“El señor Giuliani estaba expresando los deseos del presidente de Estados Unidos, y nosotros sabíamos que estas investigaciones eran importantes para el presidente”, declaró ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que lleva a cabo la pesquisa de juicio político en torno a Trump.
Horas después del testimonio, Trump exigió poner fin a la investigación sobre un posible juicio político.
“Esta caza de brujas debe acabar YA. ¡Es tan mala para nuestro país!”, escribió Trump en su cuenta de la red Twitter.
....”I WANT NOTHING! I WANT NOTHING! I WANT NO QUID PRO QUO! TELL PRESIDENT ZELENSKY TO DO THE RIGHT THING!” Later, Ambassador Sondland said that I told him, “Good, go tell the truth!” This Witch Hunt must end NOW. So bad for our Country!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 20, 2019
Estos signos de molestia evidenciados por Donald Trump el día de la audiencia de un actor clave en este asunto, la cual ensombrece su campaña de reelección, contrasta con sus comentarios dos días antes cuando estaba considerando testificar ante los congresistas de los comites encargados de las investigaciones.
Sondland, quizás el testigo más esperado en la pesquisa, dejó claro que creía que Trump estaba presionando a Ucrania para que investigue a los demócratas a cambio de una reunión en la Casa Blanca que deseaba el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski. Sondland manifestó que luego entendió que la asistencia militar a Ucrania estaba retenida hasta que las investigaciones se realizaran.
Más condiciones
Describió como las exigencias fueron aumentando, y cada vez había más condiciones para que se concretara un encuentro en la Casa Blanca con Zelenski.
“A medida que pasaba el tiempo, se agregaban más artículos en el menú, especialmente lo de Burisma y lo de la injerencia en las elecciones del 2016”, declaró diplomático en referencia a la compañía ucraniana en la cual Hunter Biden, hijo del exvicepresidente Joe Biden, estaba en la junta directiva. Además añadió “lo del servidor”, es decir los e-mails del Partido Demócrata que fueron pirateados.
“Yo sé que miembros de esta comisión han enmarcado estos complicados temas en una simple pregunta: ¿había quid pro quo? (una cosa a cambio de otra). Como testifiqué previamente, en cuanto a los pedidos de una llamada con la Casa Blanca y una reunión en la Casa Blanca, la respuesta es sí”, puntualizó.
Sondland confirmó que Estados Unidos suspendió la ayuda para la seguridad de Ucrania -enfrascada en un conflicto con los separatistas prorrusos en el este-, pero aseguró no haber recibido una “respuesta clara de por qué”.
"Cuando supimos que la Casa Blanca también había suspendido la ayuda para la seguridad de Ucrania, yo estaba categóricamente opuesto a cualquier suspensión de la ayuda, ya que los ucranianos necesitaban esos fondos para luchar contra la agresión", agregó.
La investigación se centra en denuncias de que Trump exigió investigaciones de Joe Biden y de su hijo –y de la desacreditada teoría de que fue Ucrania y no Rusia la que interfirió en las elecciones del 2016– a cambio de la asistencia a Ucrania y una invitación al presidente Zelenski a la Casa Blanca.
El embajador Sondland ratificó, como lo han hecho otros testigos, que el secretario de Estado, Mike Pompeo, y otros altos funcionarios del gobierno estaban enterados de los tratos con Ucrania.
Explicó que específicamente le dijo al vicepresidente Mike Pence “que tenía inquietudes” sobre el hecho de que la asistencia militar a Ucrania “había sido vinculada” a las investigaciones.
“Todos estaban enterados”, testificó Sondland, “eso no era ningún secreto”.
Camino a convertirse en el tercer presidente estadounidense en ser sometido a un proceso de destitución, Trump afirma que no hizo nada malo, que no hubo nada irregular en la conversación y ha descalificado la investigación como una “caza de brujas”.