Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría verse obligado a ceder temporalmente el poder al vicepresidente si se encuentra incapacitado, una posibilidad a la que acudieron dos presidentes y que está contemplada en la enmienda 25 de la Constitución.
Esta enmienda se adoptó en 1967 y detalla la transferencia de poderes si un mandatario muere, renuncia, si es destituido o si está impedido de ejercer sus funciones.
Trump, de 74 años y quien tiene sobrepeso, anunció en la madrugada del viernes que él y la primera dama, Melania, de 50, dieron positivo para la covid-19, una enfermedad que deja más de 208.000 muertos en Estados Unidos. Dijo que ambos van a estar en cuarentena.
El jefe de gabinete, Mark Meadows, declaró a los periodistas que el gobernante tiene “síntomas leves” y está de “buen humor”.
La noticia irrumpió en la campaña electoral a casi un mes de las elecciones del 3 de noviembre y genera incertidumbre sobre una posible transferencia de poderes al vicepresidente, Mike Pence, si Trump empeora.
Los legisladores comenzaron a analizar este escenario a finales de la década de 1950, en respuesta a los problemas de salud que sufrió el presidente Dwight D. Eisenhower.
Con el asesinato de John F.Kennedy, en 1963, la cuestión adquirió urgencia y una enmienda fue aprobada por el Congreso en 1965 y ratificada dos años más tarde por tres cuartos de los estados, como era requerido.
Lo que establece
El apartado 3 de la enmienda dirime la transferencia de los poderes presidenciales al vicepresidente cuando el jefe del Ejecutivo declare que está incapacitado para cumplir con sus funciones o con sus obligaciones.
En la siguiente sección, el apartado 4, se aborda un escenario en el que el vicepresidente y una mayoría del gabinete determinen que el mandatario esté imposibilitado y lo releven de sus funciones. Este capítulo nunca ha sido invocado.
La sección 3 ha sido invocada en tres ocasiones. La primera vez en julio de 1985 cuando el presidente republicano Ronald Reagan fue sometido a anestesia general durante una operación en la que le extirparon un pólipo canceroso de su intestino grueso.
El vicepresidente George H.W. Bush estuvo como presidente interino durante ocho horas mientras duraba el procedimiento.
En junio del 2002 y en julio del 2007 cuando George W. Bush era presidente, su segundo al mando, Dick Cheney, también tuvo el poder temporalmente mientras el mandatario era sometido a colonoscopias de rutina bajo anestesia.
El apartado tercero indica que el mandatario debe informar por escrito al presidente pro témpore, del Senado, actualmente Chuck Grassley, y al líder de la Cámara de Representante, quien ahora es Nancy Pelosi, que no puede cumplir con los deberes de su mandato y que va a transferir temporalmente los poderes al vicepresidente.
Según el capítulo 4, el vicepresidente y la mayoría de los miembros de su gabinete proceden a informar a los líderes del Congreso de que el mandatario es incapaz de ejercer sus funciones y que el vicepresidente ocupará su lugar.
Si el presidente cuestiona esta afirmación, corresponde al Congreso tomar una decisión. Entonces, para declararlo no apto es necesaria una mayoría de dos tercios en la Cámara Baja y en el Senado.
John Hudak, un alto académico de Brookings Institution, con sede en Washington, publicó un video explicando que Trump podría invocar la sección 3 si cae “muy enfermo” o necesita ser colocado en ventilación mecánica.
“Si el presidente se da cuenta de que su estado empeora y es incapaz de llevar a cabo las funciones de su mandato puede invocar la sección 3”, indicó Hudak.