Madrid. El primer ministro español, Pedro Sánchez, expresó este martes su esperanza de que el gasoducto que uniría la península ibérica a Europa central a través de Francia, sea una realidad “dentro de poco”.
Europa vive una crisis energética al verse obligada a reducir su dependencia del gas ruso por la guerra en Ucrania. Rusia redujo las entregas y los países que le compran están tratando de garantizar el abastecimiento para no pasar penurias de gas y electricidad en invierno, en un contexto de alza de los precios.
LEA MÁS: Adaptar a gas GLP un carro de gasolina: cuánto cuesta, cuánto ahorra y cuáles son los riesgos
“España tiene mucho que aportar a Europa para reducir su dependencia energética de Rusia gracias a nuestra inmensa capacidad de regasificación”, manifestó Sánchez en una visita a la isla de La Palma, en el archipiélago de las Canarias (suroeste).
España dispone actualmente de seis terminales de gas natural licuado (GNL) para devolver a estado gaseoso el gas que se transporta en forma líquida en grandes petroleros, e inyectarlo después en su red de gasoductos. Pero el país sólo tiene dos enlaces de baja capacidad con la red de gas de Francia, lo que limita su capacidad de actuar como conducto para impulsar las importaciones de gas de la Unión Europea (UE).
La semana pasada, el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que un gasoducto que llevara el gas desde la Península Ibérica a través de Francia hasta el centro de Europa, podría suponer “una enorme contribución” para aliviar la crisis de abastecimiento, en unas declaraciones que fueron acogidas con satisfacción por Madrid y Lisboa.
Madrid lleva años defendiendo la idea de un gasoducto a través de los Pirineos catalanes con Francia, para aumentar significativamente la capacidad de transferencia e insistió en que dicha conexión podría construirse en cuestión de meses.
“Es algo que el Gobierno de España ha venido reclamando y demandando a Europa desde hace ya mucho tiempo (...). y esperemos que dentro de poco podamos hacer realidad este sueño”, expresó Sánchez.
El nuevo gasoducto sería similar al extinto proyecto MidCat, que pretendía unir España con Francia, pero que se paralizó en el 2019 por la oposición de grupos ecologistas y la falta de financiación. El operador de la red de gas de España, Enagas, dijo la semana pasada que podría tener listo el tramo español del gasoducto en “ocho o nueve meses”.
Fuentes familiarizadas con el proyecto dijeron que inicialmente transportaría gas natural, pero que finalmente se cambiaría por hidrógeno.