En un esfuerzo conjunto para abordar la crisis migratoria en la selva del Darién, los gobiernos de Estados Unidos y Panamá firmaron un acuerdo que permitirá la repatriación, por medio de vuelos, de migrantes irregulares para quienes lleguen a suelo panameño y no cuenten con el estatus necesario para permanecer en este país.
Este entendimiento, que fue anunciado por funcionarios estadounidenses este martes, establece que Estados Unidos brindará apoyo financiero y logístico para ayudar a Panamá en la rápida repatriación de estos migrantes.
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Marcela Escobari, asistente especial del presidente Joe Biden, destacó la gravedad de la situación en el Darién “reconociendo que la situación es insostenible y en muchos casos trágica”.
“Esperamos que esta acción disuada a los migrantes de ponerse a sí mismos y a sus familias en el gran riesgo que implica cruzar el Darién”, afirmó Escobari.
El acuerdo incluye una asignación de $6 millones por parte del Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS por sus siglas en inglés).
Este financiamiento se destinará a un “plan piloto” que ampliará las herramientas disponibles para el gobierno panameño, facilitando la repatriación humana y segura de los migrantes que no tienen una base legal para permanecer en Panamá.
Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto en la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, explicó que el acuerdo apoyará las iniciativas de Panamá para repatriar de manera humana a los migrantes “no tienen una base legal para permanecer en Panamá”.
Además de financiar los vuelos de repatriación, los fondos también se utilizarán en el entrenamiento y desarrollo de capacidades para fortalecer e institucionalizar procesos seguros y humanos en Panamá, incluyendo la evaluación de reclamos de asilo. Es importante resaltar que este plan no implica la creación de una nueva ley migratoria, sino que apoya las regulaciones migratorias ya existentes en Panamá.
Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de comunicaciones del DHS, aclaró que Panamá ya cuenta con procesos de deportación en marcha y que este acuerdo es una ampliación y capacitación para mejorar esas capacidades.
Aunque aún no se detalla una fecha exacta para el inicio de las repatriaciones, los funcionarios aseguraron que se espera comenzar “lo antes posible” en las próximas semanas. Todavía se desconoce cuántos migrantes serán deportados semanalmente.
Por último, Escobari mencionó que Panamá ya ofrece programas para que los migrantes soliciten un estatus legal temporal en el país.
Sin embargo, instó al nuevo gobierno a iniciar un programa similar que reduzca las tarifas de solicitud para los migrantes, facilitando así un proceso más accesible y ordenado.