Washington. Estados Unidos quedó este viernes al borde de un cierre del gobierno federal por falta de dinero, luego del fracaso de una tentativa en el Senado para aprobar un presupuesto provisorio de cuatro semanas.
El Partido Republicano precisaba de 60 votos sobre 100 para aprobar una extensión por un mes en el presupuesto del año pasado, de forma de permitir negociaciones para un plan anual definitivo, pero no logró los apoyos suficientes.
Este cuadro deja al presidente Donald Trump ante la perspectiva de una pesada derrota política.
En caso de que no se logre un acuerdo para la medianoche, en el primer minuto del sábado el gobierno deberá cesar operaciones de Departamentos y oficinas federales consideradas no esenciales, justo en el día en que se cumple un año exacto de la investidura de Trump.
En la tarde del viernes, Trump asumió personalmente las riendas de las negociaciones y se reunió de urgencia en la Casa Blanca con el líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para un esfuerzo de última hora.
En la red Twitter, Trump afirmó que tuvo con Schumer una "excelente reunión preliminar" en la que ambos "trabajaron en busca de soluciones para la seguridad y para nuestros militares".
Sin embargo, poco después retornó a Twitter para admitir que las perspectivas de un acuerdo para evitar el cierre de gobierno no se veían bien.
Luego de su encuentro con Trump, Schumer se reunió a puertas cerradas con otros dirigentes de su partido en el Senado, pero comentó con periodistas que había habido algunos avances en el encuentro aunque sin adelantar si había posibilidad de un acuerdo.
"Hemos logrado algunos avances pero aún hay numerosos desacuerdos. Las negociaciones van a continuar", se limitó a comentar Schumer a los periodistas aglomerados en el Congreso.
Por su parte, Trump canceló el viaje previsto para el fin de semana a su resort en Florida, y permanecerá en Washington para coordinar las acciones de gobierno en caso de que la parálisis sea inevitable, indicó la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes había aprobado el jueves por la noche una extensión de cuatro semanas del presupuesto, hasta el 16 de febrero, por 230 votos contra 197.
De antemano, se sabía que las perspectivas eran sombrías en el Senado, donde la minoría del Partido Demócrata, ansiosa por aprovechar los acuerdos presupuestarios para resolver el tema migratorio, ya había mostrado su intención de bloquear cualquier votación.
"La ley de presupuesto del gobierno fue aprobada la noche pasada en la Cámara de Representantes. Ahora se necesita a los demócratas para que se apruebe en el Senado -pero ellos quieren inmigración ilegal y fronteras débiles", había tuiteado Trump en la mañana del viernes.