Bruselas. Los líderes de países de la Unión Europea (UE) y sus homólogos de la Unión Africana (UA) lanzaron este jueves un esfuerzo para fomentar una nueva relación, con una agenda centrada en temas de seguridad, salud, estabilidad e inversiones.
"Es un nuevo comienzo para una asociación renovada. Espero discusiones fructíferas en todos los temas, tales como seguridad, la lucha contra el terrorismo y el financiamiento de las economías africanas", dijo al llegar a la sede de las reuniones el presidente de Senegal y la Unión Africana, Macky Sall.
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Al abrir los trabajos, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que nadie pretendía tratar “estos temas como de hábito”, sino mostrar a los líderes africanos que la UE es el asociado más confiable. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la cumbre “era una excelente oportunidad para discutir cómo vamos a trabajar juntos, y cómo haremos que nuestras ambiciones compartidas se tornen realidad”.
En total, 49 de los 55 líderes africanos participan en el encuentro en Bruselas, donde se planteó una ambiciosa agenda para definir una nueva asociación entre las partes. La cumbre se realiza mediante un novedoso sistema de mesas redondas temáticas, para evitar las agotadoras sesiones de discursos, y permitir “intercambios más vivaces” y directos entre los líderes.
El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que la reunión era “una buena oportunidad para reforzar lazos estratégicos”, y añadió que era necesario “plantear estrategias conjuntas entre África y la UE para hacer frente a los retos globales”, como el cambio climático.
La última cumbre entre europeos y africanos fue en el 2017, y desde entonces las relaciones se complicaron a raíz de problemas relacionados con migración, disputas por el acceso a las vacunas contra la covid-19 y una serie de golpes de Estado en África.
Acceso a vacunas
La UE es el mayor exportador de vacunas del mundo y aseguró que se enviaron más de 400 millones de dosis a través de la iniciativa mundial de intercambio de vacunas Covax. Además, prometió entregar a África al menos 450 millones de dosis adicionales para mediados de este año.
Europa busca aumentar la financiación para ayudar a los sistemas de salud del continente africano a ponerse en marcha, y prometió €1.000 millones ($1.130 millones) para impulsar la producción futura de vacunas en África.
La UE tiene como objetivo convencer a los líderes africanos de que Europa es su socio de más confianza, con el lanzamiento de una iniciativa de inversiones por €150.000 millones ($170.000 millones) anunciada este mes.
Se trata de la primera fase del ambicioso plan que la UE denomina Global Gateway: un gigantesco plan de inversiones de alcance global por al menos €300.000 millones ($340.000. millones) destinado a competir con la iniciativa china conocida como Nueva Ruta de la Seda.
No obstante, los detalles del plan siguen siendo vagos y los Estados miembros de la UE siguen discutiendo sobre cuánto contribuir a un paquete inicial.
Retirada de Malí
La cumbre en Bruselas se produjo después de una serie de golpes militares en África que provocaron la suspensión de un número sin precedentes de Estados miembros de la UA. Por ello, Burkina Faso, Guinea, Malí y Sudán no fueron invitados.
Francia, por su parte, anunció formalmente este jueves la retirada de sus tropas en Malí y su redistribución a otras zonas del Sahel, aunque negó categóricamente que la misión en ese país africano fue un fracaso.
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“No podemos seguir comprometidos militarmente con autoridades de facto, cuya estrategia y objetivos ocultos no compartimos”, dijo el presidente Emmanuel Macron. La retirada francesa de Malí tomará entre “cuatro y seis meses”, añadió.
“Comprendemos esta decisión”, dijo el presidente Sall en una conferencia conjunta. El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo este jueves que la UE aguarda una posición de la junta de gobierno de Malí sobre las “garantías” para decidir el futuro de sus misiones de entrenamiento en ese país.
“No estamos abandonando el Sahel, ni abandonando a Malí. Estamos reestructurando nuestra presencia para hacer frente a una nueva situación política”, dijo Borrell.