Washington. Roger Stone, un viejo amigo y asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue arrestado este viernes bajo acusaciones de haber mentido y obstaculizado la investigación de una posible colusión entre la campaña electoral del mandatario y Rusia.
Stone fue acusado de siete cargos, entre ellos falso testimonio, obstrucción de un procedimiento oficial y manipulación de testigos, según la oficina del fiscal especial Robert Mueller, que dirige la pesquisa sobre la trama rusa.
La acusación a Stone refiere a sus comunicaciones con el fundador del sitio web WikiLeaks, Julian Assange, quien filtró decenas de miles de correos electrónicos robados del Partido Demócrata que afectaron a la rival de Trump, Hillary Clinton, en un aparente intento de influir en la elección del 2016.
Stone, de 66 años, no fue acusado de conspiración con Assange o con funcionarios rusos.
La Casa Blanca rechazó la idea de que esto implique a Trump, quien ha negado cualquier connivencia con agentes rusos. "Esto no tiene nada que ver con el presidente y, ciertamente, nada que ver con la Casa Blanca", dijo la portavoz Sarah Sanders a CNN.
Esta acusación es la primera en meses que emite Mueller, que examina los esfuerzos rusos para influir en las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos, y si Trump y sus asesores intentaron obstruir a la Justicia.
Agentes del Buró Federal de Investigaciones FBI arrestaron esta madrugada a Stone en su casa en Fort Lauderdale, Florida, y este mismo viernes debe comparecer ante un tribunal federal.
CNN publicó imágenes del arresto que mostraban a los agentes del FBI fuertemente armados rodeando la casa de Stone antes del amanecer.
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El abogado de Stone no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Stone, quien inició su carrera como asistente de campaña de Richard Nixon y tiene un tatuaje en la espalda del primer presidente de Estados Unidos que renunció a su cargo, ha asesorando a varias campañas políticas estadounidenses en las últimas décadas.
Fue uno de los primeros miembros del equipo de Trump cuando el magnate de bienes raíces anunció formalmente su intención de competir por la Presidencia. Aunque se retiró meses después, siguió en estrecho contacto con el hoy mandatario.
Stone "mantuvo un contacto regular y apoyó públicamente la campaña de Trump durante las elecciones de 2016", según la acusación.
Funcionarios de la campaña de Trump contactaron a Stone en relación con la difusión de correos electrónicos robados por WikiLeaks, afirma.
"En o alrededor del 4 de octubre del 2016, el partidario involucrado en la campaña de Trump le preguntó a Stone a través de un mensaje de texto si había 'escuchado más de Londres'", donde Assange está refugiado, dijo la acusación.
"Stone respondió: 'Sí, quiero hablar en una línea segura. ¿Tienes WhatsApp?' Posteriormente, Stone le dijo al partidario que se publicaría más material y que sería perjudicial para la campaña de Clinton".
De acuerdo con la acusación, Stone también trató de encubrir sus acciones mintiéndole sobre esto al Congreso estadounidense y presionando a otro testigo, identificado como Persona 2, para que se negara a hablar ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, en una oportunidad mencionando incluso un personaje de la saga "El Padrino".
"En múltiples ocasiones, incluido el 1°. de diciembre del 2017 o alrededor de esa fecha, Stone le dijo a la Persona 2 que la Persona 2 debería hacer un 'Frank Pentangeli' ante el Comité de Inteligencia para evitar contradecir el testimonio de Stone", dijo.
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En la película Pentangeli testifica ante el Senado, donde declara "No sé nada de eso" cuando se le pregunta sobre sus posibles vínculos con la mafia.
La acusación citó una entrevista de radio entre Stone y "Persona 2" que muestra que el individuo anónimo es el comediante Randy Credico.
Stone había dicho que estaba listo para enfrentar posibles cargos del equipo de Mueller, y criticó públicamente al fiscal especial, haciéndose eco de las afirmaciones de Trump de que la pesquisa es una "caza de brujas".
"Se suponía que esto tenía que ver con la colusión rusa, y parece ser un esfuerzo por silenciar o castigar a los partidarios del presidente y a sus defensores", dijo a la cadena NBC en mayo pasado.
Stone también ha insistido en que nunca declararía contra Trump.
“No hay ninguna circunstancia en la que testifique contra el presidente, porque tendría que dar falso testimonio contra él”, dijo a ABC en diciembre.