Uno de los testigos de la Fiscalía en el juicio a Donald Trump, David Pecker, expresidente de la empresa editora del diario amarillista National Enquirer, reconoció este jueves su colaboración con el entonces abogado privado del político para evitar que una supuesta relación extramatrimonial saliera a la luz e interfiriera en su campaña electoral del 2016.
Trump, actualmente en campaña para una posible revancha en noviembre contra el presidente actual, Joe Biden, es el primer exmandatario de Estados Unidos que enfrenta un juicio penal. Se le acusa de falsificar documentos contables para encubrir un pago destinado a silenciar a la exactriz pornográfica Stormy Daniels, quien alega haber tenido una relación extramatrimonial con él.
El encubrimiento, aparentemente, tuvo como motivo principal que esta situación no interfiriera en las aspiraciones de Trump para llegar a la Casa Blanca.
La Fiscalía estadounidense alega que Trump incurrió en “fraude electoral” al encargar a su entonces abogado personal, Michael Cohen, el pago de $130.000 a Daniels en vísperas de las elecciones, que ganó ante la demócrata Hillary Clinton.
En el tercer día de interrogatorio, David Pecker, de 72 años, quien subió al estrado como el primer testigo de la Fiscalía, detalló la práctica denominada “atrapar y matar” (catch and kill), que consiste en comprar noticias potencialmente perjudiciales para enterrarlas.
“Compramos la historia para que no la publicara ningún otro medio”, reconoció Pecker a la Fiscalía. “No queríamos que perjudicase a Trump o dañase su campaña”, agregó.
“Quería proteger a mi empresa, quería protegerme a mí mismo y también quería proteger a Donald Trump”, dijo Pecker a los miembros del jurado, en una descripción de cómo los esfuerzos con el candidato y su abogado estaban orientados a influir en las elecciones presidenciales.
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Pecker sugirió a Cohen que comprara con su propio dinero las noticias sobre los alegatos de Daniels. Los fiscales sostienen que el entonces abogado de Trump sí lo hizo, desde su propia línea de crédito hipotecario, transfiriendo el dinero a través de una empresa fantasma.
Antes de que el juicio fuera pospuesto hasta el viernes, la defensa del expresidente se centró en el contrainterrogatorio para demostrar que esta práctica de “atrapar y matar” era algo habitual en la empresa, incluso antes de colaborar con Trump.
La Corte Suprema de Estados Unidos debe emitir un fallo sobre si Trump goza de inmunidad absoluta como presidente, como él sostiene. En una reunión este jueves, se mostró escéptica, aunque parece dispuesta a emitir un fallo que retrasaría aún más otro juicio contra republicano por presunta interferencia electoral.
Caso similar con modelo de ‘Playboy’
Una situación similar se presentó con el caso de la modelo de Playboy Karen McDougal, a la que el National Enquirer pagó $150.000 por su historia sobre una supuesta relación sexual que habría mantenido con Trump. De igual forma, el objetivo era esconderla.
Los pagos a McDougal se disfrazaron como servicios a American Media, la empresa matriz del tabloide, para evitar infringir las leyes de financiación de campañas.
Pero cuatro días antes de las elecciones, una primicia de The Wall Street Journal sacó a la luz la historia de McDougal. Pecker dijo que Trump lo llamó y que estaba “muy molesto”.
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