San Salvador
El expresidente salvadoreño Mauricio Funes aseguró este jueves que buscó asilo en Nicaragua porque "grupos de poder económico" de su país no le perdonan haber denunciado la corrupción en anteriores gobiernos de derecha y buscan su "muerte civil" y hasta su "exterminio físico".
"¿Qué estoy enfrentando en estos momentos? Un proceso judicial revestido porque en el fondo es un proceso de persecución política, donde la derecha está utilizando las instituciones del Estado para provocar mi muerte civil y, de ser posible, mi exterminio físico", aseguró Funes en una entrevista con el canal 4 de Nicaragua (oficialista) y retransmitida por medios salvadoreños.
Managua concedió esta semana asilo político a Funes (2009-2014), quien enfrenta en El Salvador acusaciones por presunto enriquecimiento ilícito.
Funes destacó que su gobierno indagó por lo menos 152 casos de corrupción atribuidos a personas que participaron en los 20 años en que gobernó la derecha en El Salvador, entre 1989 y el 2009.
Esos casos fueron enviados a la Fiscalía, que únicamente investigó dos. De estos, el más importante fue el que involucró al extinto expresidente Francisco Flores (1999-2004).
Flores, fallecido en enero, afrontaba un juicio por delitos de peculado y enriquecimiento ilícito por una presunta apropiación de $15 millones donados por Taiwán durante su mandato (1999-2004).
Supuesta venganza derechista. Funes aseguró que Flores era un expresidente "muy apreciado por la oligarquía salvadoreña, a la que le hizo muchos favores", y dijo que haberlo denunciado fue un pecado que "la oligarquía nunca" le va a perdonar.
Aseguró que grupos de poder económico no le perdonan haberles quitado privilegios que tenían en los gobiernos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derechista).
Funes, primer presidente de izquierda salvadoreño, recibió asilo político en Nicaragua junto a su grupo familiar, tras argumentar en su petición el pasado 31 de agosto, que en El Salvador su vida corría "peligro".
También reconoció que miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda gobernante) de El Salvador le recomendaron tramitar el asilo.
El exmandatario junto a su hijo Diego Roberto Funes Cañas y la exprimera dama Vanda Pignato son objeto de una demanda por no justificar en su declaración patrimonial, al término de su mandato, ingresos por $728.329, lo que llevó a un proceso judicial civil.
Este jueves, Funes insistió que hará frente a ese proceso judicial civil, ordenado en febrero por nueve de 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
A mediados de agosto, la Fiscalía ordenó más de una decena de allanamientos, que incluyeron la casa del expresidente, como parte de una investigación sobre posibles actos de corrupción.