Ciudad de Guatemala. ACAN-EFE y AFP. El exfuncionario guatemalteco Juan Carlos Monzón Rojas, quien se entregó el lunes a la Justicia, señaló al expresidente Otto Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti de ser los líderes de la red criminal La Línea, la cual defraudó millones de dólares al fisco del país centroamericano.
Con rostro cansado, pero vestido impecablemente con un traje azul oscuro, camisa gris y corbata celeste con rayas rosadas, Monzón reapareció tras permanecer casi seis meses en fuga, desde que el 16 de abril se descubrió una estafa en el sistema de aduanas por medio de una estructura que cobraba sobornos a empresarios, a cambio de eximirlos del pago de cargas tributarias.
En su comparecencia ante el juez Miguel Ángel Gálvez, Monzón aseguró que en el Gobierno “no se hacía nada sin el conocimiento y aprobación de ninguno de los dos (Pérez y Baldetti).
“Les quiero (ofrecer) disculpas al pueblo, a mi familia, esposa y mis hijos, a mis señores padres y a todas mis amistades por haber participado en esta estructura”, expresó el exfuncionario, quien añadió: “Únicamente seguía las instrucciones que me habían dado; en mi caso, la vicepresidenta”.
Monzón, quien fue secretario privado de Baldetti por casi tres años, explicó que no se entregó hasta el lunes al Ministerio Público (MP) por considerar que antes no existían condiciones para presentarse a la Justicia y que le resguardaran su vida.
“Eso sí, quiero manifestar que no soy el líder de esta estructura, no lo soy, y si aquí estuvieran presente cualquier miembro del Gabinete, el señor presidente o la señora vicepresidenta les puede asegurar que en ese gobierno no se hacía nada sin el conocimiento y aprobación de ninguno de los dos”, sostuvo.
El exfuncionario también manifestó que este proceso “lamentablemente” ha sido manipulado por muchos sectores poderosos al tratar de argumentar que el daño que tiene el país se debe a la gestión de Pérez Molina.
Cuantiosa defraudación. “Es inaudito, son otras las razones”, justificó y dijo que demostrará con pruebas durante el proceso que la evasión alcanza los 15.000 millones de quetzales anuales (unos $1.948 millones).
Además, reveló que la cantidad que se ha mencionado en este caso, unos 28,5 millones de quetzales ($3,7 millones) “está fuera de la realidad”.
“Soy el eslabón que el Ministerio Público (Fiscalía) necesita para cerrar esta investigación señor juez”, aseguró Monzón.
“Ahora se complica la situación de Otto Pérez y Roxana Baldetti, y se comprueba que los más altos dirigentes del país dirigían la estructura criminal”, manifestó Gabriel Wer, miembro del colectivo Justicia Ya , uno de los grupos que lideró varias protestas de indignación por el fraude.
Pérez Molina y Baldetti , quienes renunciaron en setiembre y mayo, respectivamente, y se encuentran en prisión preventiva, también fueron delatados la semana pasada como líderes de la red, por el empresario Salvador Estuardo González, alias Eco, quien aseguró que recibían el 50% de los sobornos.
Responsabilidad de Monzón. Antes de la declaración del sospechoso, el fiscal Antonio Morales, inició así la acusación: “La red de corrupción era dirigida operativamente por usted, Juan Carlos Monzón Rojas, y dirigida por el señor Otto Fernando Pérez Molina y la señora Íngrid Roxana Baldetti Elías”.
El acusador presentó varias escuchas telefónicas como medios de prueba contra Monzón.
Monzón , quien durante la audiencia bostezaba, se revisaba las uñas y hacía apuntes en una libreta, será procesado por los delitos de asociación ilícita, casos especiales de defraudación aduanera y cohecho pasivo, y se encuentra a la espera de que el juez resuelva sobre su futuro.
La estructura fue desmantelada el 16 de abril por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y, hasta la fecha, han sido detenidas alrededor de 28 personas, entre funcionarios y particulares.