París. A una semana de la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia, la extrema derecha encabeza las encuestas y aspira alcanzar la mayoría absoluta, superando a la alianza de izquierda y al bloque oficialista.
Según dos sondeos publicados el domingo, la Agrupación Nacional (RN) y sus aliados, incluido el presidente del partido conservador Los Republicanos, Éric Ciotti, podrían obtener entre 35,5% y 36% de los votos. Esto coloca al RN y sus aliados por delante del Nuevo Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda que oscila entre el 27% y el 29,5%, así como de la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron, que alcanza entre el 19,5% y el 20%.
Jordan Bardella, presidente del RN, está trabajando activamente en moderar la imagen del partido, siguiendo los pasos de Marine Le Pen, quien busca distanciarse de la imagen controversial de su padre, Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antisemitas. En una entrevista con el Journal du dimanche (JDD), Bardella afirmó: “Quiero reconciliar a los franceses y ser el primer ministro de todos los franceses, sin distinciones”.
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Ante el prospecto de un gobierno de ultraderecha, miles de personas se manifestaron en París y otras ciudades francesas para denunciar el supuesto riesgo que representa el RN para los derechos de las mujeres. Durante la protesta, asociaciones feministas y sindicatos criticaron lo que llamaron el “feminismo de fachada” del partido ultraderechista.
El diario Le Monde también publicó una carta firmada por 170 diplomáticos y exdiplomáticos, advirtiendo que una victoria del RN “debilitaría a Francia y a Europa” en un momento crítico “en que la guerra nos rodea”.
‘Tercera fuerza’
El temor a una victoria del RN llevó a la oposición de izquierda a unirse. El Nuevo Frente Popular es una coalición liderada por socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa (LFI), apoyada incluso por el expresidente socialista François Hollande, quien es candidato en los comicios.
Jean-Luc Mélenchon, líder de LFI, se negó a postularse como primer ministro si la izquierda gana la segunda vuelta el 7 de julio. La alianza de izquierda está especulando sobre su candidato a primer ministro en caso de victoria. Mélenchon expresó su intención de gobernar el país, pero Hollande le pidió el domingo que, si quiere ayudar, se aparte y guarde silencio.
La alianza de Macron busca posicionarse como la alternativa contra los “extremos”, refiriéndose al RN y a LFI. “Nuestro país necesita una tercera fuerza, responsable y razonable, capaz de actuar y tranquilizar”, afirmó la presidenta de la Asamblea Nacional saliente, Yaël Braun-Pivet, en el diario La Tribune.
En los sondeos, la popularidad de Macron está en descenso, aunque no alcanza los niveles de la crisis de los chalecos amarillos en 2018: cae 4 puntos hasta el 28% en el barómetro Ipsos para La Tribune y pierde 5 puntos en la encuesta Ifop para el JDD, situándose en el 26%.
La inesperada decisión del presidente francés de convocar elecciones legislativas anticipadas tras su fracaso en los comicios europeos del 9 de junio frente a la extrema derecha, que duplicó los votos de su alianza, supuso un “terremoto político” con consecuencias inciertas, según los expertos.
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Macron, en el poder desde 2017, enfrentó dificultades para implementar su programa desde que perdió la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las legislativas de junio de 2022, pero defendió la disolución de la cámara baja como una medida necesaria para “clarificar” el panorama político.
El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó este domingo su preocupación ante la posibilidad de que la extrema derecha llegue al poder. “Espero que los partidos que no son (Marine) Le Pen, por decirlo así, tengan éxito en las elecciones.
Pero eso lo tiene que decidir el pueblo francés”, dijo en la cadena ARD. Macron, cuyo mandato termina en 2027, descartó dimitir independientemente del resultado de estas legislativas. El presidente prometió “actuar hasta mayo de 2027″, aunque su campo esté en una posición difícil frente a la extrema derecha.
“El gobierno que vendrá, que reflejará necesariamente su voto, espero que reunirá a los republicanos de diversas sensibilidades que habrán tenido el valor de oponerse a los extremos”, dijo en una carta dirigida a los franceses difundida en la prensa.