Washington. El candidato favorito a ganar la nominación presidencial demócrata, Joe Biden, dijo este miércoles por primera vez que apoya el proceso de destitución contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien está embarcado en un calculado combate a la investigación parlamentaria.
“Donald Trump pisotea la Constitución y no podemos dejar que se salga con la suya”, manifestó Joe Biden en un mitin en Nuevo Hampshire. “Para proteger nuestra Constitución, nuestra democracia, nuestros principios fundamentales, debe ser objeto de un proceso de destitución”.
Horas antes, Trump había llamado a revelar la identidad del denunciante que dio pie al proceso de destitución, en un intento por transformar la crisis que amenaza su presidencia en un impulso favorable a su reelección.
El intento por aplastar el impeachment comenzó el martes con un audaz desafío al Congreso en la forma de una carta de ocho páginas en la que la Casa Blanca anunció a la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, que no cooperará con la investigación y tildó el proceso de ilegítimo.
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Los demócratas respondieron acusando a Trump de obstruir la investigación.
"Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente Trump", dijo el miércoles el líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer.
Trump exige ahora que se exponga públicamente al denunciante que informó de una supuesta presión del presidente hacia su par ucraniano, Volodimir Zelenski, para investigar a su potencial rival demócrata en las elecciones del 2020 Joe Biden. Esto, a pesar de que la identidad del informante está protegida por la ley.
En Twitter, donde el magnate republicano bombardea a sus seguidores con teorías conspirativas sobre un "estado profundo" secreto que intenta derrocarlo, Trump alega que el denunciante había demostrado ser partidista e inexacto.
“Los datos del denunciante sobre mi conversación ‘sin presión’ con el presidente ucraniano han sido tan incorrectos, y ahora (al aparecer) el conflicto de interés y la relación con un candidato demócrata, que él o ella debería ser expuesto e interrogado”, escribió el presidente.
El ‘impeachment’ entra en la campaña
En otro tuit desestimó el proceso de destitución como un intento de los demócratas para ejercer influencia sobre la elección. “Su foco absoluto es el 2020, nada más”, afirmó.
Trump, que rompió con la tradición y comenzó su campaña de reelección prácticamente desde que pisó la Casa Blanca en el 2017, se está encargando personalmente de atacar el proceso de destitución en su contra como si fuera la piedra angular de su campaña para las presidenciales del 2020.
Tanto él como el Partido Republicano han hecho una agresiva campaña de recaudación de fondos con el argumento de que la Cámara de Representantes ejerce sobre ellos un trato injusto.
El próximo jueves y viernes, Trump llevará ese mismo mensaje directamente a sus seguidores en actos de campaña en los estados de Minesota y Luisiana.
Tironeo de la Constitución
Incluso si la Cámara de Representantes vota a favor de una destitución de Trump, es poco probable que el Senado, dominado por los republicanos, lo declare culpable en el subsiguiente juicio político al que según la Constitución debería someter al presidente.
"La buena noticia es que vamos a ganar!!!", escribió Trump en uno de sus tuits de la mañana del miércoles.
Sin embargo, la obstinada negativa a aceptar la autoridad de la Cámara de Representantes para investigar su supuesto abuso de poder pone a los poderes Ejecutivo y Legislativo en riesgo de colisión frontal, un choque que podría tener efectos negativos sobre la Constitución, o incluso derivar en una completa crisis constitucional.
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“Esta es una confrontación histórica y, yo diría, una lucha por el alma de la democracia estadounidense”, adujo Chris Edelson, profesor de la American University.
Testigo bloqueado
En medio de la escalada ante los demócratas, el martes Trump impidió al embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, un testigo de potencial importancia, declarar ante el Congreso, al que calificó de "tribunal de opereta totalmente parcial".
Los demócratas respondieron con una citación obligatoria para que Sondland declare el próximo 16 de octubre.
"No presentar a este testigo, no presentar estos documentos" constituye, según Adam Schiff, uno de los tres legisladores demócratas que conducen la pesquisa de juicio político, "fuertes pruebas adicionales de obstrucción".
Los parlamentarios quieren tomar declaración el viernes a otro testigo clave: Marie Yovanovitch, exembajadora de Estados Unidos en Kiev, quien se espera se presente en el Comité de Inteligencia de la Cámara baja.
Según medios estadounidenses, Trump la removió de su cargó porque Yovanovitch se manifestó contraria a los esfuerzos de Trump para conseguir que Ucrania investigara a Biden.