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Madrid. El gobierno de Colombia y el Comité del Paro Nacional empezaron este domingo las negociaciones en vista a llegar a acuerdos que permitan poner fin a los diecinueve días de protestas que registra el país, con la premisa del fin a la violencia y de la garantía del derecho a la protesta por parte del sector social.
En representación del Ejecutivo estuvieron presentes en el encuentro los ministros de Vivienda, Jonathan Malagón, de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, y del Interior, Daniel Palacios, así como la subdirectora de Planeación, Amparo García, y el comisionado de paz, Miguel Ceballos.
En cuanto al comité, participaron en la mesa de negociación representantes de 26 sectores sociales, mientras que la Conferencia Episcopal y la ONU acudieron a la cita como acompañantes y facilitadores en el proceso.
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Previo a esta primera negociación entre ambas partes, los convocantes de las manifestaciones emitieron un comunicado, en el que han especificado y adelantado algunas de las propuestas que exigirán al Gobierno, entre las que destacan una desmilitarización de las calles y la suspensión del uso excesivo de la fuerza y de armas letales por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Por otro lado, pidieron que se garantice la seguridad de quienes están en las calles protestando y solicitaron que se abran corredores humanitarios para el acceso de medicamentos, combustible y alimentos, todo en el marco de una nueva convocatoria para llenar las calles este miércoles.
En el escrito publicado por el Comité Nacional de Paro insisten en la necesidad de cesar la violencia “estatal y paraestatal” para llegar a acuerdos y recuerdan que han muerto al menos 50 personas en el marco de las protestas, 578 han resultado heridas y han desaparecido 524.
“La magnitud y gravedad de la violencia física, sexual y afectiva desatada contra quienes protestamos exige que ninguna persona más pierda la vida, su integridad física o su libertad personal en medio de las protestas, no es posible una negociación sin el cese de la violencia”, denunciaron, informa el diario El Tiempo.
