Washington. El exjefe de campaña de Donald Trump, Paul , Manafort , a la espera de su juicio por lavado de dinero, fraude fiscal y bancario y cabildeo ilegal, como parte de la investigación sobre la interferencia de Rusia en la elección presidencial de Estados Unidos, fue acusado el viernes de obstrucción a la Justicia.
Junto con él también fue demandado uno de sus excolaboradores cercanos, un ruso llamado Konstantin Kilimnik, según la acusación firmada por el fiscal especial, Robert Mueller.
Los dos hombres fueron acusados de tratar de sobornar a dos testigos en esta investigación sobre sus actividades en las elecciones de 2016.
Los presuntos hechos llevaron a Mueller a solicitar la revocación de la libertad condicional otorgada a Manafort, o al menos el endurecimiento de su control judicial. La semana próxima habría una audiencia ante un juez sobre este tema.
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Según la acusación, Manafort, Kilimnik y otros encabezaron una campaña de cabildeo en favor del gobierno del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich, con el apoyo de Moscú. Esta operación incluyó el pago de más de dos millones de euros a exfuncionarios europeos.
Manafort, quien niega los cargos en su contra, debe comparecer en dos juicios separados, en julio y septiembre.
La investigación sobre la interferencia rusa en la campaña presidencial de Estados Unidos entró en su segundo año y continúa pesando sobre la presidencia de Trump, quien regularmente denuncia una “caza de brujas”.