Washington. Este martes, Donald Trump fue acusado de intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020, lo que representa el caso legal más grave, hasta el momento, contra el expresidente que busca regresar a la Casa Blanca a través de su campaña.
En la declaración de 45 páginas, presentada por el fiscal especial Jack Smith, se le endosan tres cargos de conspiración y uno de obstrucción.
Trump, el favorito para ser el candidato presidencial del Partido Republicano para 2024, es acusado de conspiración para engañar a Estados Unidos y de obstruir un procedimiento oficial, es decir, la sesión conjunta del Congreso del 6 de enero en el 2021 para certificar la victoria del demócrata Joe Biden.
“La finalidad de la conspiración era invertir los resultados legítimos de las elecciones presidenciales del 2020 mediante afirmaciones falsas deliberadas de fraude electoral. A pesar de haber perdido, el acusado estaba determinado a permanecer en el poder”, sostiene la acusación.
“Entonces, durante más de dos meses después del día de las elecciones, el 3 de noviembre de 2020, el demandado difundió mentiras de que hubo un fraude que determinó el resultado de las elecciones y que en realidad había ganado”.
“Estas afirmaciones eran falsas y el acusado sabía que eran falsas”, dice Smith.
La acusación menciona a seis cómplices, pero no los identifica.
Durante un breve discurso, Smith argumentó que quería “un juicio sin demora”.
Según medios estadounidenses, Trump comparecerá ante un tribunal el 3 de agosto.
El 6 de enero de 2021, el magnate neoyorquino pronunció un discurso frente a sus simpatizantes congregados cerca de la Casa Blanca, instándolos a “luchar como demonios” contra los resultados de las elecciones presidenciales.
Miles de simpatizantes sembraron el caos y atacaron el Capitolio en Washington, templo de la democracia estadounidense.
Este asalto fue “alimentado por mentiras” de Trump, subrayó el fiscal.
Este martes por la tarde, poco antes del anuncio, el político arremetió en su plataforma Truth Social contra Smith, a quien llamó “trastornado” y le acusó de haber emitido “otra acusación falsa” para “interferir en las elecciones presidenciales” de 2024.
“¿Por qué no hicieron esto hace 2,5 años?”, se preguntó Trump. “¿Por qué esperaron tanto?”. “Porque querían ponerlo justo en el medio de mi campaña. Mala conducta de la fiscalía”, añadió.
Los cargos más graves
Estos son los cargos más graves contra el exjefe de Estado, que ya ha sido inculpado por negligencia en la gestión de documentos confidenciales de la Casa Blanca y por pagos a una actriz porno.
Trump, de 77 años, se ha convertido, este año, en el primer expresidente de Estados Unidos en ser inculpado penalmente por la justicia federal.
El político y multimillonario conserva, no obstante, la lealtad de buena parte de su partido.
Es claramente favorito en las encuestas para la nominación republicana e incluso amplía la brecha respecto al número dos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien avanza a trompicones desde el comienzo de la campaña.
Aún no está claro el impacto de la nueva inculpación en la candidatura de Trump a la Casa Blanca.
El exgobernante ha denunciado reiteradamente una “cacería de brujas”, una nueva “injerencia electoral” y un “uso político” de la justicia para impedirle ser candidato. Y sigue afirmando sin pruebas que le “robaron” las elecciones de 2020.
Sus problemas judiciales podrían complicarse aún más si es inculpado por la fiscal de Georgia, que le investiga por presionar a funcionarios para intentar alterar el resultado de las presidenciales de 2020, en este estado sureño.
La investigación fue iniciada poco después de una llamada telefónica que tuvo lugar en enero de 2021, donde se acusa al republicano de pedir a un funcionario local, Brad Raffensperger, que “encontrara” casi 12.000 papeletas a su nombre.