Ciudad de Guatemala. La Fiscalía de Guatemala entregó este lunes al Tribunal Supremo Electoral (TSE) un informe sobre una investigación cuestionada relacionada con supuestas anomalías que la entidad considera como motivo para declarar “nulas” las elecciones ganadas por el opositor Bernardo Arévalo.
El pasado viernes, la Fiscalía anunció la detección de irregularidades en el escrutinio de votos de la primera vuelta electoral de junio. No obstante, la presidenta del TSE, Blanca Alfaro, afirmó el mismo día que los resultados de los comicios “son inalterables” y que Arévalo debe asumir el poder el 14 de enero.
“La Fiscalía Especial contra la Impunidad remitió a la Magistrada Presidente del Tribunal Supremo Electoral la investigación que, en materia penal, ha desarrollado la fiscalía. Posterior al análisis, podrán adoptar la decisión que consideren conveniente”, señaló la entidad a través de la red social X.
Según la Fiscalía, se registraron diversas irregularidades en las actas finales de cierre de escrutinio en las elecciones de presidente, vicepresidente, diputados, corporaciones y diputados al Parlamento Centroamericano.
Sin embargo, tanto Estados Unidos como la Secretaría General de la OEA y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos criticaron los intentos de la Fiscalía guatemalteca por cuestionar los resultados de los comicios.
El cuestionado jefe de la fiscalía contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, afirmó este viernes que toda “la información consignada en el acto de cierre y escrutinios en todas las juntas receptoras de votos debería anularse”.
“Estamos ante un golpe de Estado absurdo, ridículo y perverso. Los golpistas están dando patadas de ahogado”, expresó Arévalo el viernes al reaccionar al anuncio de la Fiscalía.
Arévalo, un sociólogo de 65 años, sostiene que la Fiscalía busca evitar que asuma el poder el 14 de enero, ya que poderosos sectores políticos tradicionales temen su promesa de lucha frontal contra la corrupción.
Este lunes, Estados Unidos anunció restricciones de visado para unos 300 guatemaltecos, incluyendo un centenar de diputados, y condenó los intentos de “socavar” la democracia por parte de la Fiscalía.