Nunca había pasado antes. La candidatura y el resultado de Franco Parisi son hijos del 2021; de la virtualidad llevada al extremo y del aplauso para el político que se burla de los políticos y hace promesas sin planes concretos desde Facebook, y no está presente físicamente, pero está más presente que todos los demás, de alguna manera.
Los hechos son lunares: Parisi, economista que trabaja no se sabe muy bien en qué, pero lo hace desde Estados Unidos, donde reside en la ciudad de Birmingham, Alabama, participó en las elecciones presidenciales como candidato del Partido de la Gente (PG), una alianza política no muy fuerte cofundada en 2019 por él mismo.
Tras más de dos años sin poner pie en su país, y valiéndose casi exclusivamente de Internet para realizar su campaña electoral, el hombre recaudó el 12,8 % de los votos en las elecciones presidenciales chilenas del pasado domingo 21 de noviembre. Es decir, 899.403 votos con el 99,98% de las mesas escrutadas. Así, se convirtió en la tercera fuerza política en busca de la presidencia chilena. Un hito para alguien que no está en el país.
Gracias al resultado, el Partido de la Gente contará con seis curules en la próxima Cámara de Diputadas y Diputados de Chile, como se llama el Poder Legislativo de ese país.
Las elecciones las dominaron José Antonio Kast, de ultraderecha (27,9% de votos); y Gabriel Boric, de centro izquierda (25,8%). Ellos dos irán a una segunda ronda electoral que se definirá el próximo domingo 19 de diciembre. Mientras tanto, Parisi, quien superó a partidos con más historia y con muchos más diputados como Chile Podemos Más o Nuevo Pacto Social, y a candidatos que partían con mayor favoritismo que él hace pocos meses, como Sebastián Sichel, comparte memes en Instagram y sigue sin visitar Chile.
Explicamos, en general, cómo lo logró.
Preguntas y respuestas sobre Franco Parisi
Vamos al grano.
Nombre y edad:
Franco Aldo Parisi Fernández nació el 25 de agosto de 1967 en Santiago, capital de Chile (tiene 54 años).
Ocupación:
Economista. Hace pocos meses aseguraba en su perfil de LinkedIn que era docente de la Universidad de Alabama, pero hace años que no da clase allí, según la misma alma máter dijo al diario chileno La Tercera: “En nuestro directorio actual no hay nadie con ese nombre”.
Según dicho periódico, el economista Parisi trabaja como asesor o consultor en las materias que domina con clientes privados, y por eso no revela para quiénes labora.
En todo caso, el excandidato presidencial mantiene el misterio sobre su ocupación, pero se jacta de trabajar y estar ocupado en sus muchas transmisiones en vivo desde Estados Unidos.
¿Es un total desconocido?
No. De hecho, no es la primera vez que participa de elecciones presidenciales. En 2013 ya había tratado de buscar el poder como candidato independiente, pero quedó cuarto con 11% de los votos.
“Parisi no es un fenómeno nuevo; está vigente en la política desde el 2013 (...). Hace dos años, cuando uno preguntaba espontáneamente ‘quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile’, Parisi aparecía con un 6% (...). La gran diferencia con 2013 es la institucionalización del Partido de la Gente, que metió seis diputados y estuvo peleando por meter un senador”, dijo en la chilena Radio Universo, Roberto Izikson, gerente de Cadem (empresa chilena de investigación de mercados y opinión pública).
¿Por qué es sorprendente entonces?
Porque esta vez quedó tercero, pero sin poner un pie en el país, literalmente.
Sus grandes características fueron presentarse como la opción “anti establishment” y tener un fuerte nicho en Instagram y Facebook, reforzado por una fuerte campaña digital que más que hablar de propuestas o planes concretos para enmendar equis o ye problemas, se enfocó en criticar a sus contrincantes a diestra y siniestra.
Como vimos en un Explicador anterior sobre el populismo, siempre es más fácil para la figura externa de la política ganar simpatizantes con un discurso anti todo. Parisi reúne casi todo lo indicado en el manual del populista:
—Promete grandes cosas de manera ligera, sin explicar cómo va a cumplir lo que promete.
—Utiliza lenguaje divisorio; trata de polarizar; crear opciones binarias: o es una cosa o es la otra.
—Trata de apropiarse de la corrección, la moralidad, la justicia, el crecimiento, la honestidad.
—Inflama su figura y se trata de poner por encima de las instituciones como alguien que basta con que tenga la voluntad para que se resuelvan los problemas.
—Crea movimientos políticos muy centrados alrededor de su persona.
¿Por qué no regresa a Chile?
Es la pregunta del millón.
Él asegura en sus videos, mordazmente, que no va a Chile porque tiene que trabajar, porque no vive del erario público “como el presidente Sebastián Piñera”, figura política cuya popularidad ha caído grandemente, sobre todo, después de las protestas y la represión estatal de 2019, y luego de que apareciera en los Papeles de Pandora.
Esto dijo Parisi en uno de sus ‘en vivo’: “Me encantaría estar recorriendo Chile, abrazando a la gente, pero a mí no me mantiene Piñera: yo tengo que trabajar. Entonces, mi pregunta es ¿cuándo me tomo las vacaciones? ¿Ahora o cerca de la elección? La decisión es obvia y clara”.
El político apela a su condición de académico que vive de un salario. Lo que pasa es que no se sabe bien en qué trabaja.
Quienes han indagado sobre motivos ulteriores para su no retorno al país, señalan que Parisi tiene una orden de arraigo nacional por una deuda de más de 200 millones de pesos chilenos (unos $250.000) en materia de pensión alimenticia para sus hijos.
Según el diario La Tercera, la orden de arraigo nacional es una medida cautelar que impide que la persona salga del país, no que no entre. Pero si Parisi quisiera ir a Chile por solo unos días para hacer campaña, es posible que la justicia no lo dejaría regresar a Alabama.
Durante la campaña, el excandidato o miembros de su partido dijeron repetidamente que él iría “la otra semana”, “pronto”, “en unos días” al país. Nunca lo hizo.
¿Cómo fue la campaña; por qué tuvo éxito?
Parte de esta pregunta la abordamos en la respuesta a la interrogante “¿Por qué es sorprendente entonces?”, pero, técnicamente, su campaña se fundó en transmisiones en vivo en Facebook e Instagram casi todos los días, con un programa especial todos los martes llamado ‘Bad Boys: los que incomodan a la élite’.
En redes como Instagram, lanzó más de diez publicaciones por día durante meses; muchas de ellas memes.
Estuvo también muy activo en TikTok y Twitter, donde usualmente se colocó entre las diez tendencias chilenas varias veces por semana.
No estuvo en siete de los nueves grandes debates presidenciales. Solo atendió dos en los cuales sí podía participar virtualmente. De uno de los debates más esperados y más mediáticos, el de CNN Chile - Chilevisión, él mismo se retiró porque no estaría presente en Chile, pero creó el hashtag #SinParisiNoHayDebate y fue tendencia en redes.
También responde únicamente a algunos medios periodísticos y evita a otros que lo cuestionan.
A todo esto se le puede atribuir una máxima que el cineasta Paolo Sorrentino aborda en su serie de autor The Young Pope (El Papa Joven), protagonizada por Jude Law: “absence is presence” (la ausencia es presencia).
En la serie, el personaje del papa recién nombrado tras un cónclave históricamente largo, es un padre norteamericano joven, de solo 40 años, quien no acepta ser filmado ni fotografiado, retira toda iconoclasia suya del Vaticano, y ofrece ausencia mediática de la noche la mañana, apelando a que semejante misterio genere mucho más interés de lo que normalmente genera la Iglesia católica.
Quienes hemos visto la serie sabemos que el papa lo hace como movida de comunicación pero también motivado por los muchos ‘fantasmas’ que habitan su moralidad, espiritualidad y pensamiento. Pero, básicamente, y como él mismo indica, la ausencia es lo que volvió más importantes, en sus géneros, a las siguientes personas o grupos: J. D. Salinger (en la literatura), Daft Punk (en la música) y Banksy (en el arte de protesta).
“Ninguno de ellos se deja fotografiar ni deja circular su imagen. Así es que el papa residirá para siempre en las sombras, nunca será visto, creando más valor para la Iglesia que lo logrado por cualquier representación”, dice el personaje de Jude Law.
En el capítulo de Parisi —que, dicho sea de paso, no tiene poesía ni belleza alguna como sí lo tiene la recomendada serie televisiva—, sí estuvo presente digitalmente todo el tiempo, pero sostuvo una ausencia física rara, nunca antes vista. ¿Qué mejor forma de levantar con un acto concreto, su ausencia, un muro más que visible entre él y los demás candidatos?
Parisi y la Ley
Además de la deuda por pensión alimentaria de cientos de miles de dólares, Parisi reúne un par de otros problemas legales: uno por financiamiento en la campaña y otro por presunto hostigamiento sexual.
El 2 de setiembre pasado, Franco Parisi publicó en Twitter un mensaje para recaudar fondos para la campaña, con los datos de una cuenta bancaria del Banco Santander, que pertenecía al presidente de su Partido de la Gente, Luis Moreno. El tuit fue borrado a las horas, pero en él había un presunto delito: el Servicio Electoral chileno (Servel) prohíbe que los candidatos reciban aportes monetarios en cuentas bancarias que no sean la cuenta especial que abre el mismo Servel para cada campaña. Ese caso permanece en investigación.
Como vimos anteriormente, Parisi ya no trabaja como docente en la Universidad de Alabama, según la misma casa de estudios, pero sí trabajó como docente en la Universidad Texas Tech entre 2014 y 2015, y se vio envuelto en denuncias por presunto “hostigamiento sexual y comportamientos no apropiados”.
Las denuncias fueron por un evento en el cual Parisi, presuntamente, habría drogado a una miembro del ‘staff’ docente con bebidas alcohólicas hechas por él en 2014. Y por un viaje de campo con 11 estudiantes, que realizó en Chile, en 2015 y, durante el cual, habría hostigado y acosado sexualmente a una alumna de 19 años, de primer año, de la Escuela de Negocios, durante varios días y noches, en frente de los demás estudiantes.
Vamos a seguir adelante con todo. El PDG tiene 6 diputados, fuimos la segunda mayoría en votos para senadores y la 3era a nivel presidencial. -Aunque el @canal13, @chilevision, @latercera y @emol El Mercurio- nos robaron la elección. 🇨🇱❤️ https://t.co/rr7wpl5Avf
— Franco Parisi #AB #7 (@Parisi_oficial) November 23, 2021