Chicago. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tachó de “delincuente convicto” al republicano Donald Trump en la Convención Nacional Demócrata reunida en Chicago, en donde el mandatario le pasó la batuta electoral a su vicepresidenta Kamala Harris en la pelea por la Casa Blanca.
En vez de un discurso nostálgico, Biden apareció ante miles de demócratas con una alocución enérgica, en la que instó a apoyar para la Presidencia “a una fiscal”, refiriéndose a Harris, “en vez de a un delincuente convicto”.
Hillary Clinton también emocionó a la audiencia de esta edición de la convención demócrata con un intenso discurso: “Algo está pasando en Estados Unidos (...). Algo por lo que hemos trabajado y hemos soñado durante mucho tiempo”. Pero Clinton, quien perdió la elección contra Trump en 2016, advirtió del desafío por delante y pidió “trabajar más duro que nunca”. Antes de despedirse al ritmo de “Fight Song”, el himno de su campaña, Clinton instó a frenar “los peligros que Trump y sus aliados representan”, y dijo que el republicano hizo “su propio tipo de historia: el primer candidato a la presidencia convicto por 34 cargos”.
A lo que la audiencia respondió a coro: “¡Enciérrenlo!, ¡enciérrenlo!”.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, abrió la convención homenajeando a Joe Biden y dijo estar “eternamente agradecida” con él, a quien llamó un “increíble presidente”.
“Joe, gracias por tu liderazgo histórico, por tu vida de servicio a nuestra nación”, dijo aclamada por los miles de delegados que se dieron cita en el United Center, casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackhawks.
El mandatario recibió una emotiva ovación de varios minutos de los miles de personas que se congregaron allí.
“¡Amamos a Joe!” y “¡Gracias, Joe!”, entonó la audiencia de pie, ante un Biden que respondió “Los amo” antes de iniciar el discurso con que dejó la pelea por la Presidencia en manos de Harris, simbolizando la transición generacional del Partido Demócrata.
Presentado por su hija, Ashley, Biden apareció de traje y corbata azul. Se le vio por segundos secando algunas lágrimas, al igual que Harris, quien más temprano apareció en escena brevemente para dar inicio a la cita agradeciendo al mandatario, a quien calificó de “increíble”.
Aunque se esperaba una alocución nostálgica para capitular medio siglo en la escena política, Biden, de 81 años, comenzó su discurso de forma enérgica, enfocado en la lucha que Harris y el partido tiene por delante.
“Mantengan a Estados Unidos avanzando, no retrocediendo”, instó Biden. Pero también, como es costumbre en su vida política, Biden dedicó palabras especiales a su esposa Jill, para quien pidió un aplauso, así como para su familia. “Esta noche honoramos al presidente Joe Biden y su legado”, dijo Luciano Garza, delegado electoral por Texas. “Es surreal, muy triste, pero estamos esperanzados con lo que ha hecho, de pasar la antorcha a Kamala Harris, quien continuará su legado”, completó.
“Este es el tipo de sacrificio sobre el que Estados Unidos fue fundado”, dijo el delegado de Misuri Kyle Yarber, quien lo comparó con uno de los fundadores de la patria, George Washington.
La nominación es un hito en la carrera de Harris y corona uno de los meses más agitados de la política estadounidense, en el que la vicepresidenta eclosionó luego de que Biden, acosado por los cuestionamientos a su avanzada edad, decidiera poner fin a su aspiración de un segundo mandato.
La abogada de 59 años ha revitalizado al Partido Demócrata, cuando muchos comenzaban a resignarse a un escenario de derrota.
En una noche plagada de discursos, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez también centró sus dardos al expresidente republicano. “Sabemos que Donald Trump vendería este país por un dólar si eso significase llenarse los bolsillos y engordar a sus amigos de Wall Street”, lanzó.
Trump, mientras tanto, está en el medio de una apretada agenda en estados claves como Carolina del Norte, Arizona y Pensilvania, en donde este lunes ahondó en insultos personales contra Harris y teorías conspirativas.
Además de los espaldarazos políticos, la convención demócrata abrió espacio a voces a favor del acceso al aborto, principal tema de la plataforma de Harris, y una piedra en el zapato de los republicanos.
La cumbre continuará esta semana con los pesos pesados del partido sucediéndose en el escenario en Chicago.
Este martes, las miradas estarán puestas en Barack y Michelle Obama, mientras que el expresidente Bill Clinton es esperado el miércoles, al igual que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, compañero de fórmula de Harris.
Pero a pesar de la imagen de unidad y emoción que los demócratas quieren pasar en su convención, el sentimiento no es monolítico.
Unos treinta delegados que integran el movimiento “no comprometido” llegan a la cita incomodados por la posición del gobierno Biden-Harris en torno a la guerra en Gaza.
Asma Mohammed, delegada de Minnesota, dijo estar decepcionada por la falta de una voz propalestina en la convención, y se mostró una voz disonante en la nostálgica despedida de Biden.
“Creo que el partido necesitaba un cambio. No me da tristeza que se vaya alguien que ha apoyado sin reparos a un régimen genocida en Israel”, expuso.
El grupo es una pequeña minoría, considerando que la cita cuenta con casi 5.000 delegados, pero la causa ha hecho ruido, con unas mil personas protestando en el centro de Chicago este lunes por la represalia israelí contra Hamás en Gaza, que ha dejado más de 40.000 fallecidos.