La Paz, Bolivia. El gobierno boliviano solicitó este martes a Carlos Mesa, rival de Evo Morales en las elecciones del 20 de octubre, sumarse a una auditoría de la OEA al cómputo electoral para aclarar si hubo o no fraude en el polémico triunfo del mandatario en primera vuelta.
Mesa y la oposición llevan adelante una serie de manifestaciones y huelgas en todo el país, alegando que hubo fraude en el plebiscito, protestas que desencadenaron una escalada de violencia.
"Queremos pedirle al señor Mesa, al candidato perdedor, que se sume a la auditoría que llevará adelante la Organización de Estados Americanos (OEA), acompañado por México, Paraguay, Perú", afirmó en una declaración de prensa el vicepresidente Álvaro García.
García, quien leyó una misiva dirigida a Mesa, aseguró que "la mejor manera" de aclarar dudas sobre el resultado electoral es realizar "una auditoría al cómputo oficial de votos que determine si el supuesto fraude existió".
Mesa y sus aliados de la oposición se mantienen firmes en el pedido de anulación de las elecciones.
La Paz y la OEA acordaron la semana pasada una auditoría, aunque no se conoce cuándo comenzará. Una misión de veedores de la OEA, la Unión Europea y el gobierno de Estados Unidos habían apoyado una segunda vuelta, dado el grado de duda que generaron los resultados de los comicios.
La oposición, que agrupa a Mesa y agrupaciones civiles desde la derecha hasta la centroizquierda, señala que hubo fraude planificado por el oficialismo, con la participación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), para favorecer a Morales y decidió no reconocer el cómputo.
Las dudas nacieron el mismo día de las elecciones, cuando el TSE utilizó y luego frenó un cómputo de conteo rápido, denominado TREP, que avizoraba una segunda vuelta entre Morales y Mesa. Luego, el recuento oficial definitivo dio finalmente como ganador en primera vuelta al presidente para el periodo 2020–2025.
Morales, en el poder desde 2006, reivindicó su victoria y dijo que la defenderá, aunque en varias ciudades del país se registran desde la semana pasada huelgas y bloqueos de calles en contra de su reelección.
El lunes, por tales razones, se registraron al menos una treintena de heridos en las ciudades más pobladas de Bolivia (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), mientras Morales denuncia que está en curso un golpe de Estado.