La Paz. El gobierno boliviano expresó este lunes su “absoluta confianza” en las Fuerzas Armadas, luego que un influyente líder opositor regional llamó a los militares a intervenir en la crisis política suscitada tras la cuestionada reelección del presidente Evo Morales.
“Nosotros confiamos absolutamente en las Fuerzas Armadas. El que va a tocar las puertas de las Fuerzas Armadas está buscando sangre, está claro”, afirmó el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, consultado sobre el papel de los militares en el actual conflicto social en Bolivia.
En un mitin multitudinario el sábado en la noche, Luis Fernando Camacho, jefe de una poderosa entidad civil de la rica región oriental de Santa Cruz lanzó un ultimátum a Morales, dándole un plazo que vence la noche de este lunes para renunciar, y llamó a los militares a colocarse "al lado del pueblo" en esta crisis desatada por el cuestionado triunfo electoral del mandatario el 20 de octubre.
Romero añadió, en declaraciones al canal privado de TV Gigavisión, que "cuando se movilizan las Fuerzas Armadas hay un riesgo inminente de que hay muertos", debido a las huelgas y bloqueos de calles que se registran en varias ciudades del país.
"Si la ultraderecha quiere movilizar a las Fuerzas Armadas es una corroboración de su estrategia golpista, confrontacional y violenta que está buscando muertos", dijo el ministro, al reiterar la denuncia que hizo hace más de dos semanas el presidente Evo Morales de que la oposición prepara un golpe de Estado para acabar con su gestión.
Bolivia ingresó este lunes a su tercera semana de protestas de opositores en las calles, principalmente en las ciudades de La Paz (oeste), Santa Cruz (este), Cochabamba (centro), Potosí (suroeste), Sucre (sureste) y Tarija (extremo sur) en rechazo a un cuarto mandato de Morales hasta el 2025.
Luis Fernando Camacho, Presidente del Comité Civico de Santa Cruz de la Sierra! #BoliviaResiste #BoliviaDePie #BoliviaDijoNo pic.twitter.com/Q4LkwHp3UB
— Magaly (@mmarggott) November 3, 2019
Los conflictos han dejado hasta ahora dos muertos a bala y 200 heridos, según la Policía y la Defensoría del Pueblo.
El rival derrotado por Morales en las elecciones, Carlos Mesa, exigió nuevos comicios y el cambio total de las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE), a quienes acusa de parcializarse a favor del gobierno.