La Paz. La presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó este jueves una ley que fija de plazo máximo para las elecciones el 18 de octubre, pero continuaron los bloqueos de rutas por grupos afines al expresidente Evo Morales.
“Estamos acá para la pacificación del país”, dijo la mandataria derechista al promulgar la ley aprobada velozmente por ambas cámaras del Congreso, dominadas por el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales.
Ahora corresponde que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) fije el día exacto de los comicios, que no podrá ser después de esa fecha.
Esta ley fue aprobada en el Congreso por presiones de los movimientos sociales vinculados a Morales, que exigían que no hubiera nuevas prórrogas de los comicios, fijados originalmente para el 3 de mayo y postergados tres veces por la pandemia del coronavirus.
Estos grupos consideran que las postergaciones solo perjudican al candidato presidencial izquierdista Luis Arce, el delfín de Morales, quien encabeza los sondeos de voto por encima del exmandatario de centro Carlos Mesa y de la propia Áñez.
Para defender su causa, vecinos, campesinos e indígenas afines a Morales comenzaron el lunes cortes de rutas en todo el país, que afectan el transporte de insumos médicos en medio de la pandemia.
El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, aseguró la mañana de este jueves que “los bloqueos se han reducido, desde que se sacó la ley (en el Congreso) para realizar las elecciones en octubre”.
El Senado aprobó la legislación el miércoles en la noche y fue ratificada este jueves por la Cámara de Diputados, antes de que la promulgara Áñez.
Insatisfacción
Pero, tras la promulgación, los mismos movimientos que exigían la ley se declararon insatisfechos con su aprobación.
"Hoy hemos sufrido una traición, esta ley jamás se ha consensuado con el pueblo boliviano, nunca se nos ha tomado en cuenta", declaró el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Carlos Huarachi.
El sindicalista afirmó que el gobierno y el Parlamento se abocaron solamente a resolver el tema electoral y que no atendieron otros reclamos como la reactivación económica, la educación y medidas contra la pandemia.
Huarachi no hizo mención en su conferencia de prensa sobre los cortes de ruta, que se mantienen en varios departamentos del país, como La Paz, Oruro (oeste), Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este).
En medio de los conflictos, el líder aymara radical Felipe Quispe Huanca aseguró que los indígenas de los Andes no suspenderán sus protestas y exigió la dimisión de la presidenta.
"Pedimos la inmediata renuncia de la presidenta Jeanine Áñez", afirmó.
Por su parte, la Iglesia Católica, la Unión Europea y Naciones Unidas, que desde el martes intentan instalar una mesa de diálogo para superar los conflictos, dijeron en un comunicado que creen que "están dadas las condiciones para que todos los sectores retomen el camino de la convivencia pacífica, respetuosa y exenta de violencia".
Afectación
Los bloqueos están afectando el transporte de oxígeno para los hospitales en plena pandemia, mientras en La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, los precios de los alimentos comenzaron a sufrir especulaciones.
Los responsables de hospitales claman para que los manifestantes que cierran las carreteras permitan el transporte de oxígeno medicinal, mientras el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, aseguró este jueves que por la falta de este insumo murieron 40 personas desde que comenzaron las protestas.
El coronavirus infectó a más de 95.000 personas y dejó 3.827 fallecidos en Bolivia, con una población de 11 millones.
Las elecciones generales de este año reemplazan a los cuestionados comicios del octubre de 2019, que derivaron en protestas que condujeron a la renuncia de Morales tras casi 14 años en el poder.