Madrid. El Gobierno español y los independentistas catalanes se acusaron mutuamente este viernes de romper el diálogo tendiente a solventar la crisis política, a pocos días de un juicio histórico a líderes separatistas por su papel en la tentativa de secesión del 2017.
El cruce de acusaciones se produce antes de una manifestación convocada el domingo por la derecha y la extrema derecha en Madrid contra el presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, y su política de apaciguamiento en Cataluña.
A fin de facilitar el diálogo en una futura mesa de negociación entre partidos catalanes para solucionar la crisis que sacude la región, el gobierno de Sánchez había aceptado esta semana que participara un “relator” independiente.Una decisión presentada como un gesto de buena voluntad ante los incesantes pedidos de los independentistas –rechazados por Madrid– de una mediación internacional entre el Gobierno Central y el Ejecutivo regional catalán.
“Esa propuesta era el intento de plantear de manera ordenada y rigurosa y con convicción el diálogo (...) No ha sido aceptada”, declaró ante la prensa la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, al frente de la negociación con los dirigentes catalanes.
“De momento esta situación encalla, porque esa propuesta no es aceptada”, expresó. “Cuando dos partes sostienen dos posiciones que no tienen (...) ningún tipo de conciliación, hay que parar, simplemente hay que parar”, agregó.
Interviniendo a su vez desde Barcelona, representantes de los independentistas echaron la culpa al Gobierno Central.
“El gobierno del Estado ha decidido abandonar la mesa de diálogo. Son ellos quienes se han levantado”, acusó el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, quien aseguró que los separatistas siguen “sentados en la mesa del diálogo”.
“El diálogo debe pasar de la retórica a la realidad. (...) Constatamos una vez más la necesidad de que haya un rol de mediación”, manifestó Elsa Artadi, portavoz del Gobierno catalán.
Aragonés lamentó que Madrid haya “cedido ante la presión del nacionalismo español de derecha y extrema derecha”, que acusó a Sánchez de “alta traición solo por el hecho de hablar”.
#EnDirecto ▶ Pere Aragonés (Vicepresidente de la Generalitat) : "El Gobierno español ha renunciado al diálogo, ha dado por cerradas las conversaciones y la negociación que debían abrir la puerta al marco de trabajo para una solución política para Cataluña y para el Estado" pic.twitter.com/vtbJXzbo3I
— EL MUNDO (@elmundoes) February 8, 2019
Aun cuando los independentistas catalanes la juzgaron insuficiente, según el Gobierno, la figura del “relator” causó indignación en España. Fue tachada de inaceptable por la derecha y la extrema derecha, que convocaron una manifestación el domingo en Madrid contra Sánchez, atacado incluso desde dentro de su Partido Socialista.
“No vamos a permitir que Pedro Sánchez siga traicionando a nuestro país. Con España no se juega”, tuiteó este viernes el Partido Popular (PP, derecha), cuyos simpatizantes manifestarán junto a aquellos del partido liberal Ciudadanos y la extrema derecha de Vox.
La polémica por la concesión del Gobierno con el “relator” se produce antes de que el martes se abra en Madrid el juicio histórico contra 12 dirigentes catalanes por su papel en la tentativa de secesión de octubre del 2017.
También ocurre en plena discusión de los presupuestos para 2019, que Sánchez no podrá hacer aprobar en el Parlamento sin apoyo de los independentistas catalanes, quienes hasta ahora le niegan los votos.
En caso de no poder aprobar los presupuestos, Sánchez se podría ver obligado a convocar elecciones anticipadas antes del fin de la legislatura en el 2020.
Sánchez llegó al poder en junio gracias a entre otros los votos de los independentistas de Cataluña, con la voluntad de retomar un diálogo con los separatistas que había sido roto por su predecesor, el conservador Mariano Rajoy.
Pero las discusiones pronto se convirtieron en un diálogo de sordos, entre Sánchez, que proponía ampliar la autonomía de Cataluña, y unos independentistas firmes en su demanda de un referendo de independencia vinculante."Este Gobierno no aceptará nunca un referendo de autodeterminación", tuiteó Sánchez el viernes, y aseguró: “Trabajamos por tender todos los puentes posibles desde la política”.
Este Gobierno no aceptará nunca un referéndum de autodeterminación.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 8, 2019
Trabajamos por tender todos los puentes posibles desde la política. Esta es la propuesta del Gobierno de España para Cataluña: convivencia, dialogo y ley. Constitución https://t.co/1iXBt7oqEB