Managua. El gobierno de Nicaragua aceptó este viernes invitar a observadores internacionales de derechos humanos para investigar las violentas muertes ocurridas en las protestas antigubernamentales, en el marco del diálogo con la alianza opositora, informó el clero católico.
Se acuerda "urgir la presencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (...) para enfrentar la investigación de todas las muertes y actos de violencia" ocurridos en los últimos dos meses de protestas, anunció el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
El gobierno de Daniel Ortega también se comprometió a invitar de inmediato al Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos y a expertos de la Unión Europea (UE) para que ayuden a la solución de la crisis en Nicaragua, indica el acuerdo leído por el cardenal Brenes.
Las partes también estimaron "la presencia inmediata de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en este esfuerzo".
Acuerdos del diálogo leídos por @CENicaragua #SOSNicaragua #GritoPorNicaragua pic.twitter.com/PchcXc3i9t
— 100%NOTICIAS (@100noticiasni) June 16, 2018
El gobierno y la oposición acordaron crear una Comisión de Verificación y Seguridad, que sea mediada por la Iglesia con el acompañamiento del CIDH -un ente autónomo de la OEA-, la ONU y la UE.
Esta Comisión tendrá la función de trabajar en el desarrollo de "un ambiente de paz" y en un "plan para la remoción de los tramos" (bloqueos) "que los manifestantes opositores en las carreteras desde hace días y que han paralizado en varias ciudades .
LEA MÁS: Gobierno de Nicaragua en contra de supervisión internacional de DD. HH
"La mesa de diálogo tiene un llamado a todo tipo de violencia y amenazas vengan de donde venga", instaron los obispos en el comunicado.
El acuerdo fue alcanzado después de varias horas de negociaciones, tras reanudar este viernes el diálogo entre el gobierno y la alianza opositora en medio de una fuerte represión contra las protestas antigubernamentales.
Al menos 170 personas han muerto desde que estallaron las protestas contra el gobierno de Ortega el 18 de abril, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
En una visita a Nicaragua a finales de mayo, el CIDH encontró "un padrón de violencia y represión" de las protestas y el subrayó en un "ambiente de intimidación, de amenazas", según dijo luego en Washington su secretario ejecutivo, Paulo Abrao.
Noticia en desarrollo.