Nueva York
Varios miles de personas manifestaron el sábado en Staten Island (Nueva York), en protesta por la muerte de Eric Garner, un padre de familia negro muerto luego de ser interrogado por la policía el mes pasado.
Esta manifestación se realiza luego de dos semanas de protestas por la muerte de Michael Brown, de 18 años, muerto de seis balazos el 9 de agosto disparados por un policía blanco en Ferguson (Misuri, centro de Estados Unidos).
Garner, padre de seis niños sospechoso de la venta ilegal de cigarrillos, que se resistió a su arresto, había sido derribado por varios policías blancos en el condado de Staten Island el 17 de julio.
Su muerte fue calificada de homicidio por el médico forense de Nueva York.
En un video amateur se puede ver a un policía que le aprieta el cuello. Garner perdió el conocimiento y fue declarado muerto poco después de ingresar a un hospital.
"No puedo respirar", gritaban este sábado los manifestantes, venidos en ferry hasta Staten Island, un condado de Nueva York. "Justicia" para Eric Garner y Michael Brown, reclamaban otros.
"La vida de los negros vale", se podía leer en una pancarta, mientras que otros manifestantes pedían el arresto del policía, Daniel Pantaleo.
La manifestación fue convocada principalmente por la NAN (National Action Network), organización de líder de los derechos civiles Al Sharpton. El pastor negro estaba acompañado por la viuda de Eric Garner y varios de sus hijos.
"Ellos no llorarán solos", prometió el pastor.
Los manifestantes, algunos de los cuales marchaban junto a su familia, retomaban las consignas escuchadas en Ferguson en los últimos días: "manos en alto, no tiren".
La marcha se desarrolló pacíficamente desde el lugar en que fue arrestado Garner hasta las oficinas del fiscal de Staten Island.
"Quiero que se haga justicia a mi primo", declaró uno de los manifestantes a la AFP.
"Se supone que la policía está para protegernos. ¿Y nos matan, porqué, porque somos negros? El no había hecho nada malo, no tenía nada" ilegal, se indignó.
La muerte de Garner provocó intensas emociones en Nueva York, donde ya hubo varias protestas pacíficas en las últimas semanas.
"Yo tengo tres hijos de 15, 12 y 6 años, vine para que el mundo vea lo que pasa aquí", declaró a la AFP Tricia Mackmenbourgh, residente en Brooklyn. Ella criticó la "brutalidad policial", de los "malos policías que no hacen bien su trabajo".
Las autoridades neoyorquinas habían hecho todo lo posible para calmar los ánimos antes de la manifestación, controlada de cerca por numerosas fuerzas policiales.
Al Sharpton había reiterado que no toleraría actos de violencia.
Sin embargo, algunos comercios a lo largo de la marcha habían cerrado sus puertas por temor a que se registraran incidentes.
Un fiscal neoyorquino anunció el martes pasado que convocará a un gran jurado en octubre para investigar la muerte de Garner.
El policía que aparece en un video oprimiendo el cuello de Garner, una práctica ilegal, fue simplemente trasladado.
Al Sharpton y la familia de Eric Garner solicitaron -hasta ahora en vano- la iniciación de una investigación federal.