EscucharCiudad de Guatemala. Soldados, policías y agentes aduaneros de Guatemala y México llevaron a cabo este martes operativos en una zona de la frontera entre ambos países con el objetivo de contrarrestar el crimen organizado, según informó una fuente castrense.
La finalidad de estas acciones es “contrarrestar acciones, sobre todo del crimen organizado transnacional, que se manifiesta en actividades como contrabando, tráfico de armas y tráfico de personas, así como cualquier otra situación que ponga en riesgo la seguridad de las personas en la región”, expresó a los periodistas el vocero del ejército guatemalteco, Rubén Téllez.
Detalló que en estas operaciones participan más de 5.000 soldados guatemaltecos, 500 agentes de la Policía Nacional Civil y más de 700 efectivos del ejército mexicano, quienes patrullan en “su territorio para fortalecer la seguridad en ambos lados de este límite político internacional”.
Estos operativos abarcan casi 300 km de los casi 1.000 km de frontera que comparten las dos naciones y se centran en los departamentos guatemaltecos de San Marcos y Huehuetenango.
Paralelamente, la fiscalía antinarcóticos de Guatemala, en conjunto con agentes antidrogas de la policía y del ejército, realiza decenas de allanamientos en la capital y en el departamento occidental de San Marcos para desbaratar estructuras del narcotráfico.
La frontera entre ambos países tiene pocos controles y cuenta con numerosos pasos ilegales utilizados por narcotraficantes y traficantes que transportan a personas que buscan llegar de forma irregular a Estados Unidos.
Además, se destacó que estos operativos forman parte de las acciones emprendidas dentro de los primeros 120 días de gobierno del presidente socialdemócrata Bernardo Arévalo, quien asumió el cargo la madrugada del 15 de enero.
Estas acciones buscan “fortalecer la gobernanza, la gobernabilidad, la seguridad, el resguardo del patrimonio de la población y fortalecer el comercio local y el desarrollo”, agregó Téllez.
Se aclaró también que el plan de acción no tiene “una fecha de caducidad”, sino que será “la situación de seguridad la que determine hasta cuándo se llevarán a cabo”.
