Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, salió al paso la noche de este jueves en un discurso dirigido a la nación tras la aprobación de la Corte Constitucional para que el Congreso inicie un juicio político en su contra por el supuesto delito de peculado, en un caso que salpica a su cuñado y un exfuncionario del gobierno. El mandatario calificó esto como un “intento de asesinar su reputación”.
“Debo defender mi nombre y el de mis hijos, nietos, esposa y de todos quienes conforman mi hogar. Como persona estoy viviendo un ataque sistemático y mafioso; pretenden enlodar mi nombre y el de mi hogar. Eso se llama intento de asesinato de la reputación… Es un proceso deliberado y sostenido para destruir la credibilidad de una persona… Se destruye con las ‘fake news’, chismes, memes…”, refutó Lasso en un mensaje al pueblo ecuatoriano que duró cerca de 20 minutos.
Con seis votos a favor y tres en contra, el máximo tribunal ecuatoriano resolvió “admitir la acusación de juicio político relacionada con el presunto delito de peculado” contra el mandatario, señaló la Corte en un comunicado este miércoles.
Los magistrados desecharon otra causal que había planteado la Asamblea Nacional por el presunto delito de concusión.
Tras evaluar el pedido de juicio, la Corte Constitucional consideró que en la solicitud “se respetaron los principios de legitimidad política y del debido proceso”, por lo que dio luz verde al Legislativo.
El portal digital La Posta reveló una supuesta estructura de corrupción para la asignación de cargos públicos en empresas estatales montada por Danilo Carrera, un cuñado de Lasso, quien no ha ocupado cargos en el gobierno.
En el caso también está implicado Hernán Luque, exdelegado del presidente en el directorio de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), y el empresario Rubén Cherres, cercano a Carrera y quien está siendo investigado por la fiscalía por narcotráfico.
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Lasso calificó el juicio de “absurdo” porque aún no era presidente de la República.
“No existe una investigación en la Fiscalía sobre este tema. Si alguien tenía pruebas debió poner la denuncia en Fiscalía. No hay juicio penal porque no hay pruebas contra mí y, en mi caso, porque no he cometido delito alguno, menos antes de posesionarme en la presidencia.
“¿Saben ustedes por qué no hay pruebas? Me acusan por un contrato de Flopec firmado en 2018, con un alcance en 2020. No me pueden atribuir algo que no hice. No era presidente en esas fechas. El contrato del gobierno anterior tiene recomendaciones técnicas de Contraloría no indicios de responsabilidad penal”, explicó el mandatario.
Además, el mandatario sostiene que la Corte Constitucional recibió presiones de diversos sectores para tomar la decisión.
“La Corte Constitucional desechó la acusación de concusión. No había pruebas. La misma Corte dio paso al juicio por presunto peculado. Por cierto, lamento las presiones y amenazas que la Corte Constitucional recibió de determinados sectores. La Corte Constitucional dio paso por presunto peculado. Pero, ¿qué es esto de peculado? Es cuando alguien usa y abusa de fondos públicos para beneficio propio. Los de ustedes ecuatorianos, sus recursos para beneficio propio. Tampoco hay prueba alguna de esto. Como dicen los abogados, los delitos contra la administración pública exigen el elemento las pruebas del dolo, ¿dónde están? No hay”, exclamó.
El presidente deberá presentar pruebas en su defensa durante el juicio que le sigue en un Congreso en el que la mayoría es oposición, pero está dispersa.
Para destituir a un mandatario se necesita la voluntad de 92 de los 137 asambleístas (dos terceras partes).Lasso asumió la presidencia en el 2021 y su período debería finalizar en el 2025.
“Fui electo de manera popular para un mandato de cuatro años y el período debe respetarse”, zanjó Lasso.