La Habana. Al “ritmo” que suben los precios en Cuba, la inflación superará el 40% en 2023, pronosticó este jueves el ministro de Economía, Alejandro Gil, al reconocer que es el problema económico “más complejo” que enfrenta la isla.
Desde hace dos años, los cubanos encaran con asombro los mayores niveles de inflación que hayan vivido en su sistema socialista desde el triunfo de la revolución en 1959.
El índice de precios se incrementó 70% en 2021 y 40% en 2022, según cifras oficiales, pero analistas revelaron que habría llegado a los tres dígitos.
"Es el problema más visible que tenemos", dijo el funcionario durante un balance de la situación económica en una sesión extraordinaria del parlamento.
"A este ritmo la inflación del año va a superar el 40% y no nos podemos dar ese lujo", sostuvo.
Gil señaló que, entre abril de 2022 y abril 2023, la inflación fue de 45,4%, siendo los alimentos el componente que más contribuyó en este incremento, con un 70%.
El funcionario fustigó por las subidas de precios a las pequeñas y medianas empresas que fueron ganando terreno en el escenario económico del país, tras haber sido aprobadas apenas en agosto de 2021.
De acuerdo con sus cifras, hasta la fecha se registraron más de 7.842 pymes privadas y 105 estatales.
"A nadie se le va a pedir que trabaje con pérdidas, (...) pero no pueden tener ganancias (de) cinco veces de manera rápida" sobre su inversión, indicó. En algunos casos los precios se han mantenido, especialmente en los servicios de electricidad, gas y agua, pero "hay otro grupo de productos que se rigen por la oferta y la demanda en los que la inflación está disparada", observó.
También defendió a la empresa pública, enfatizando que "hay empresas estatales que tienen hoy penalizados a sus trabajadores y que no logran obtener ingresos y trabajan con salario mínimo en el interés de no incrementar precios a la población".
El ministro dijo que en Cuba el sistema empresarial público o privado "tiene que funcionar en función del interés económico y social del país".
Cuba vive su peor crisis económica en tres décadas con escasez de alimentos, medicinas, constantes apagones y desde hace dos meses hay también dificultades para abastecer de combustible a los automóviles y otros tipos de transporte.