Washington. El presidente de Estados Unidos y candidato demócrata, Joe Biden, y el exmandatario y candidato republicano, Donald Trump, coincidieron este sábado 9 de marzo en el estado clave de Georgia, donde discutieron sobre temas como la edad de Biden y la inmigración, dos asuntos recurrentes en su batalla con miras a las elecciones presidenciales de noviembre.
Biden, con el impulso de su discurso del Estado de La Nación, realizado el jueves ante el Congreso, viajó a Atlanta para movilizar al electorado afroestadounidense e hispano.
Una vez más, atacó directamente a su predecesor republicano, que había dicho que podía ser dictador “por un día”.
“Cuando dice que quiere ser un dictador, le creo”, dijo Biden en un mitin, elogiando la buena salud económica de Estados Unidos y prometiendo actuar sobre el gasto de los hogares en vivienda, salud y educación superior.
En una entrevista con el canal MSNBC transmitida este sábado, también lamentó haber calificado de “ilegal” a un inmigrante venezolano acusado de haber matado a un estudiante en febrero.
“No debí haber hablado de un inmigrante ‘ilegal’; es ‘indocumentado’”, corrigió Biden, criticado por progresistas y asociaciones por la selección de palabras.
En su discurso del jueves, Biden dejó atrás su tono comedido, y no tuvo reparos en declarar: “Nunca, desde el presidente Lincoln y la guerra civil, la libertad y la democracia han padecido un asalto interno como el de hoy”.
Por su parte, Trump, que salpica sus discursos de campaña con ataques virulentos contra los migrantes que cruzan la frontera con México, reaccionó ante la muerte de este estudiante.
“Laken Riley estaría vivo hoy si Joe Biden no hubiera destruido las fronteras de manera voluntaria y furtiva”, dijo el expresidente.
Criticó a su rival por disculparse con el presunto asesino y añadió: “Biden debería disculparse por disculparse con este asesino”.
Trump también comenzó a burlarse de la tartamudez, el estado físico y mental de su competidor.
La campaña de Biden lanzó el sábado un anuncio en televisión en el que el presidente habla de su edad, una de las principales preocupaciones entre los votantes.
“No soy muy joven, eso no es ningún secreto. Pero sí que sé cómo conseguir resultados para los estadounidenses”, dijo el demócrata de 81 años.
El equipo de Trump respondió inmediatamente con un mensaje en video que comienza con esa frase de Biden y sigue con imágenes de caídas del presidente estadounidense.
Un chequeo médico general realizado a Biden a finales de febrero concluyó que el presidente sigue “en forma para cumplir sus funciones”, sin cambios significativos en su salud.
El examen en el hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington, se produjo pocas semanas después de que un informe de un fiscal especial lo retratara como un “anciano” de “mala memoria”.
Del otro lado, rodeado de procedimientos judiciales, el republicano de 77 años está acusado, entre otras cosas, de intentar anular los resultados de las elecciones del 2020 en Georgia. Biden lo aventajó por menos de 12.000 votos.
El sistema electoral estadounidense funciona de manera tal que lo que cuenta no es la mayoría de votos a nivel nacional, sino en cada estado.
En el 2020, Biden venció a Trump en la mayoría de los estados bisagra, aquellos que suelen estar en cada elección entre demócratas y republicanos.
Ese año, el presidente demócrata ganó por poco y Georgia podría volver a ser decisivo en las elecciones del 2024. Para los comicios del 5 de noviembre, las encuestas ubican primero a Trump en la mayor parte de estos estados clave.
El Comité Nacional Republicano eligió el viernes como sus líderes a dos importantes aliados de Donald Trump, incluida su nuera, fortaleciendo el control del expresidente sobre el partido antes de las elecciones de noviembre.
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