Washington. Contradiciendo directamente al presidente Donald Trump, las agencias de inteligencia estadounidenses le dijeron el martes al Congreso que es poco probable que Corea del Norte deponga sus armas nucleares, que el grupo Estado Islámico sigue siendo una amenaza y que el acuerdo nuclear con Irán sí está surtiendo efecto.
Los expertos no mencionaron ninguna crisis en la frontera con México por la cual Trump ha considerado declarar una emergencia nacional.
El análisis de los directores de las principales agencias de seguridad estadounidenses marca un agudo contraste con la fijación del mandatario de ver la frontera sur como la peor amenaza a la soberanía de Estados Unidos.
El director del FBI, Christopher Wray; la directora de la CIA, Gina Haspel, y el director de la Agencia Nacional Inteligencia, Dan Coats, presentaron a una comisión del Senado la versión actualizada de su análisis sobre las amenazas que encara Estados Unidos.
El informe pone en duda el objetivo del presidente de que Corea del Norte se despoje de su armamento nuclear, pues las agencias de inteligencia dijeron que eso difícilmente sucederá.
Coats, en declaraciones ante la Comisión de Inteligencia del Senado, expresó que el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha expresado su apoyo a eliminar las armas nucleares de la península coreana y no ha efectuado ensayos recientes con misiles capaces de transportar un arma nuclear o con un artefacto atómico.
“Dicho eso, evaluamos actualmente que Corea del Norte tratará de conservar sus (armas de destrucción masiva) y difícilmente cederá todas sus armas nucleares y capacidad de producción porque sus líderes consideran que las armas nucleares son cruciales para la supervivencia del régimen”, manifestó en una declaración inicial.
Este escepticismo es congruente con las posiciones de las agencias de inteligencia a lo largo de muchos años y contrario a la afirmación de Trump, tras su encuentro con Kim en Singapur, el año pasado, de que Corea del Norte ya no constituye una amenaza nuclear.
Se están elaborando planes para una nueva cumbre, pero no se ha anunciado una agenda, lugar ni fecha.
Mientras tanto, las agencias de inteligencia observan “actividades que no condicen con la plena desnuclearización”, indicó Coats sin entrar en detalles.
El informe de inteligencia sobre el cual Coats y los directores de otras agencias basaron sus declaraciones pronostica que las amenazas a la seguridad de Estados Unidos aumentarán y se diversificarán este año, impulsadas en parte por Rusia y China. Agrega que Moscú y Pekín están más alineados que en cualquier otro momento desde mediados de los años 50 y su influencia global no deja de aumentar.
El documento puntualiza que el grupo Estado Islámico “sigue constituyendo una amenaza terrorista e insurgente” en Irak, donde el gobierno enfrenta “un público cada vez más decepcionado”.
En Siria, de donde Trump ha ordenado el retiro total de las fuerzas estadounidenses, el gobierno de Bashar al-Asad probablemente consolidará su control y tanto Rusia como Irán intentan atrincherarse en el país, indica el informe.
Al respecto, la directora de la CIA, Gina Haspel, destacó que el EI “sigue siendo peligroso” con sus “miles de combatientes en Irak y Siria”.