Washington. La investigación en el Congreso de Estados Unidos con miras a llevar a juicio político al presidente Donald Trump avanzaba a todo vapor el miércoles con nuevos testimonios, en vísperas de una primera votación sobre el explosivo procedimiento de destitución.
Los legisladores demócratas, más que nunca decididos a avanzar rápidamente en su pesquisa contra el mandatario republicano, interrogaron a tres diplomáticos sobre la política estadounidense en Ucrania, en el centro de la polémica.
Como en otros casos, la Casa Blanca, que denuncia una "caza de brujas", puede haber ordenado a los miembros de la administración no responder a las citaciones de los legisladores, que se realizan a puertas cerradas en la Cámara de Representantes.
Cinco semanas después de decidir embarcarse en el peligroso camino del juicio político, los demócratas, que controlan la Cámara Baja, ya interpelaron a una decena de altos funcionarios, incluidos embajadores y asesores presidenciales.
El miércoles convocaron a tres nuevos testigos, entre ellos al exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, a quien quieren escuchar el 7 de noviembre. Bolton, despedido en setiembre por Trump, podría arrojar luz de primera mano sobre los debates en la Casa Blanca.
¿Qué buscan los demócratas? Determinar si Trump abusó de su poder para obligar a Kiev a proporcionarle información comprometedora sobre el exvicepresidente demócrata Joe Biden, potencial rival del mandatario en las elecciones presidenciales del 2020.
"Hemos aprendido mucho sobre la campaña de varios meses de Trump para presionar a Ucrania", tuiteó la demócrata Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes.
Los demócratas "no hacen nada" y "no adoptan ninguna ley" porque están "obsesionados con la acusación de juicio político", replicó Trump.
Presión a Ucrania
Los testimonios aportaron hasta ahora detalles sobre los esfuerzos desplegados por meses por el entorno del presidente, comenzando por su abogado personal, Rudy Giuliani, para lograr que Kiev investigara supuestos actos de corrupción de Biden y su hijo Hunter, quien integraba la junta directiva de Burisma, una compañía de gas ucraniana.
Según los demócratas, estos esfuerzos sentaron las "bases" para una llamada telefónica de Trump a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, el 25 de julio, en la cual le pidió que "mirara" a Biden.
Pero la ayuda militar estadounidense a Ucrania, que está luchando contra separatistas respaldados por Rusia, había sido bloqueada a principios de mes y los demócratas quieren saber si el presidente usó esto como un medio de presión.
La orden de congelar esta ayuda "fue dada por el presidente", dijo el miércoles Catherine Croft, una experta en Ucrania del Departamento de Estado.
Trump's Russia envoy, John Sullivan, tells Congress that he knew earlier this year that Rudy Giuliani was involved in a campaign about then-Ambassador to Ukraine Marie Yovanovitch that helped lead to her dismissal https://t.co/iRWTcM0lC4 pic.twitter.com/IIva21g1vy
— Reuters (@Reuters) October 30, 2019
En tanto, el subsecretario de Estado, John Sullivan, nominado por Trump como embajador en Rusia, admitió ante una audiencia de confirmación en el Senado, saber que Giuliani llevaba adelante una “campaña” contra la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovitch, despedida antes del fin de su misión.
En un tercer testimonio presentado este miércoles, un colega de Croft, Christopher Anderson, se refirió a las “continuas llamadas de Giuliani para abrir investigaciones por corrupción” en Ucrania. Los diplomáticos lo discutieron y acordaron “la importancia de no solicitar consultas específicas”, expresó a la Cámara.
Cuando Trump le pidió a Zelenski que investigara a Biden, varios asesores se alarmaron. Un agente de los servicios de inteligencia lo hizo saber a sus superiores.
El reporte de este denunciante provocó que los demócratas iniciaran el proceso de juicio político el 24 de setiembre. Por primera vez desde entonces, este jueves 31 de octubre votarán para dar un marco formal a su investigación.
Lo que se votará es una resolución para autorizar audiencias públicas y otorgar a Trump los medios para participar en el proceso. Trump continúa deplorando la celebración de audiencias a puertas cerradas que, según él, violan su derecho a defenderse.
La Casa Blanca consideró el martes una "farsa" los planes demócratas de abrir un juicio político.
Durante las discusiones en el Comité de Reglas de la Cámara Baja este miércoles, los republicanos dijeron lo mismo, denunciando un marco "injusto", que "no es abierto ni transparente".
"Escuchamos muchas quejas sobre los procedimientos, es como si quisiéramos evitar hablar sobre la sustancia", replicó el demócrata Jamie Raskin.
La Constitución de Estados Unidos solo da grandes líneamientos para los procedimientos de juicio político: la Cámara de Representantes debe presentar la acusación contra el presidente y el Senado debe juzgarlo. Pero dado que los republicanos dominan la Cámara Alta, la destitución de Trump parece poco probable.