EscucharTeherán. Irán envió en los últimos días una señal de apaciguamiento al liberar a algunos detenidos en una amnistía sin precedentes, que hace que los expertos se cuestionen sobre cuál será la estrategia de las autoridades en los próximos meses.
Esta amnistía limitada liberó de las prisiones a una parte de los detenidos en el masivo movimiento de protestas desencadenado por la muerte en custodia de Mahsa Amini el 16 de setiembre del año anterior.
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La joven murió en detención tras ser detenida por haber violado supuestamente los estrictos códigos de vestimenta impuestos a las mujeres en la República Islámica.
Las autoridades no precisaron el número total de personas liberadas, pero el diario reformador Etemad publicó el lunes en su portada las fotos de unas 50 personalidades que salieron de prisión.
"Esta amnistía es de un alcance sin precedentes, de lo que yo recuerde", explicó a AFP Maziar Khosravi, un periodista encarcelado en varias oportunidades desde 2009 y que fue apresado brevemente durante la última ola de protestas.
Pero, persiste la incertidumbre sobre esta medida, que comenzó en un momento en el que las manifestaciones son menos frecuentes.
La decisión de la amnistía fue tomada a principios de febrero por el guía supremo Ali Khamenei, para marcar el 44º aniversario de la República Islámica, que se celebró el sábado.
Entonces, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, habló de un plan para reformar la "unidad" nacional, lanzado con la aprobación del guía supremo.
"Los estudiantes y las personalidades culturales, deportivas y mediáticas que han sido objeto de restricciones por acciones ilegales van a ser indultadas", prometió.
En total, miles de personas, incluyendo periodistas, abogados, actores y activistas, fueron arrestados por su presunta implicación en el movimiento de protesta.
De las personas detenidas, cuatro fueron ejecutadas, y las autoridades afirmaron que en las movilizaciones hubo cientos de muertos entre los manifestantes pero también entre miembros de las fuerzas de seguridad.
En las últimas semanas, el gobierno ha flexibilizado una parte de las drásticas restricciones sobre internet, aunque el acceso a Instagram y WhatsApp, que son las aplicaciones más utilizadas en Irán sigue bloqueado.
