Roma. El gobierno italiano decidió este miércoles el cierre de todas las escuelas y universidades hasta mediados de marzo para contener la propagación del coronavirus en una jornada en que se superó la barrera simbólica de los 100 muertos.
La decisión fue tomada en base a recomendaciones de carácter sanitario y por precaución, precisó el primer ministro Giuseppe Conte.
Según el último balance de Protección Civil divulgado este miércoles, han muerto 107 personas de 3.089 contagiados por lo que el virus se sigue expandiendo.
El cierre de los centros educativos de toda la península es la medida más drástica tomada por un país europeo e inclusive más restrictiva que la tomada en Japón, que excluye a las universidades.
"No fue fácil tomar esa decisión", reconoció la ministra de Educación, Lucia Azzolina, en declaraciones a la prensa mientras que el jefe del gobierno italiano advirtió que la situación sanitaria nacional será evaluada constantemente.
La medida entrará en vigor a partir de este jueves, precisó Conte al término de una reunión con todos los ministros.
"En este momento estamos concentrados en las medidas que hay que tomar para frenar o al menos atrasar la propagación del virus ya que el sistema nacional de salud, conocido por ser eficaz y de excelente nivel, corre el riesgo de sobrecargarse", explicó el líder de la sétima economía.
Estudian más medidas
Las escuelas y universidades de las tres regiones del norte más afectadas por el coronavirus, Lombardía, Emilia Romaña y Véneto, estaban ya cerradas.
En las 21 regiones italianas se han identificado infectados, con excepción del Valle De Aosta, fronteriza con Francia, por lo que la medida fue extendida a todo el territorio nacional.
Italia es el tercer país más afectado en el mundo por la epidemia de neumonía viral, después de China y Corea del Sur.
Fuentes oficiales registraron este miércoles la primera muerte de una persona al sur de Roma. Se trata de un ciudadano proveniente de Pullas, al sur de la península.
En un video mensaje el primer ministro estudia más medidas para frenar la epidemia que amenaza con golpear a la economía, ya en recesión, y colapsar a los hospitales ya que los enfermos deben ser internados en unidades de cuidados intensivos.
"Mientras el número de casos (en terapia intensiva) sea limitado, el sistema de salud puede ayudarlos de manera efectiva, pero en caso de un crecimiento exponencial, no solo Italia sino ningún país del mundo podría enfrentar tal emergencia", explicó con tono serio.
Conte invitó a la población a cumplir una serie de medidas de precaución como renunciar a besos y apretones de manos, jugar partidos de fútbol a puerta cerrada y pidió mucha higiene, como lavarse las manos con frecuencia.
"Tenemos que hacer todos un esfuerzo", instó.
Las autoridades desean evitar las concentraciones multitudinarias cuando sea posible y que los partidos de fútbol se celebren a puerta cerrada.
Serán postergadas ferias, congresos y eventos, en particular los que involucran al sector de la salud, con el fin de que el personal sanitario esté disponible.
La Bienal de Arquitectura de Venecia, considerada la mayor cita mundial de arquitectura, que debería inaugurarse en mayo será pospuesta a agosto y permanecerá abierta tres meses en vez de seis.
También se va a recomendar que todas las personas mayores de 75 años permanezcan en sus casas y eviten los lugares públicos.
Se estudia dar ayuda económica para las familias con hijos menores y para el sector del turismo que representa el 13% del producto interno bruto.
Según la asociación Confturismo-Confcommercio, entre el 1.° de marzo y el 31 de mayo, dejaron de llegar a Italia 31,6 millones de turistas lo que representa una pérdida de 7.400 millones de euros.