México. AFP. El Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierdista) de México presentó ayer su iniciativa de reforma del sector de la energía con la que propone mayor autonomía para la empresa estatal Pemex sin cambiar la Constitución, a diferencia del Gobierno.
Cuauhtémoc Cárdenas , uno de los fundadores del PRD y tres veces candidato presidencial por ese partido, calificó de “amenaza” la propuesta de reforma del Gobierno y la tildó de “entreguista y neoliberal”.
Cárdenas, hijo del fallecido presidente Lázaro Cárdenas –una de las figuras más admiradas en México por la nacionalización del petróleo , que decretó en 1938–, sostuvo en un acto público en la ciudad de México que las “reformas constitucionales” que propone el Poder Ejecutivo son “ilegales" y tienen el “claro objetivo de desplazar al Estado mexicano del control y manejo de su riqueza petrolera”.
Inversión privada. La semana pasada, el presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó su proyecto de reforma que prevé modificaciones de los artículos 27 y 28 de la Constitución para que Pemex pueda asociarse con grupos privados en un esquema de “contratos de utilidad compartida” para exploración y extracción de crudo, aunque aseguró que Pemex y el petróleo seguirán en manos del Estado.
Peña dijo que su propuesta se basa en la legislación impulsada por Lázaro Cárdenas (1934-1940) tras la expropiación petrolera.
En contraste, la propuesta del PRD solo “incluye la modificación de 12 leyes secundarias o reglamentarias” y “no se plantean reformas constitucionales”, subrayó Cuauhtémoc Cárdenas, quien sostiene que su padre no habría apoyado la propuesta del oficialismo.
Cárdenas esgrimió que la iniciativa del PRD apuesta por conceder autonomía presupuestaria y de gestión a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE, estatal), sacándolos del presupuesto federal y del control de la Secretaría (ministerio) de Hacienda.
Además del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder) y el PRD, el Partido Acción Nacional (PAN, opositor) presentó una propuesta –de reforma constitucional– para el sector energético, que plantea la apertura a la inversión privada y extranjera.
“Se busca que en la práctica pasemos de un monopolio de la energía a otro abierto y de libre competencia para que Pemex y la eléctrica CFE sean jugadores más en igualdad de circunstancias”, manifestó a fines de julio el senador panista Francisco Búrquez.