Brasilia. El expresidente brasileño Jair Bolsonaro negó este miércoles su participación en un supuesto plan para impedir la asunción de su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva, en declaraciones ante la Policía Federal en Brasilia.
El líder más prominente de la oposición a Lula, que compareció por cuarta vez en el año ante la policía para declarar en distintos procesos, dijo ser objeto de una estrategia para “humillarlo”.
Bolsonaro (2019-2022) llegó a la sede policial cerca de la 1:40 p.m. hora local (4:40 p.m. GMT), y se retiró casi tres horas después, según medios locales.
A su salida, confirmó a periodistas que se reunió el 8 de diciembre “cuando aún era presidente” con el senador Marcos do Val, en la residencia oficial de la Alvorada, pero negó la versión del legislador, según la cual en el encuentro se tramó un plan para impedir la asunción de Lula.
“No fue tratado nada, no había ningún plan discutido en esa reunión de aproximadamente 20 minutos, para que alguien grabara al magistrado Alexandre de Moraes”, presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Do Val, quien era aliado del expresidente, dijo en febrero a los medios haber participado de una reunión con Bolsonaro y un exdiputado, en la que se habría discutido un plan para forzar a decir algo comprometedor y grabar en secreto a Moraes, para incriminarlo.
Los bolsonaristas acusan al magistrado, que también es juez de la corte suprema, de interferir en la campaña electoral a favor de Lula, quien derrotó a Bolsonaro por un estrecho margen en los comicios de octubre y asumió en enero un tercer mandato al frente de Brasil.
Do Val dijo inicialmente a la revista Veja que Bolsonaro fue quien le presentó el plan, pero cambió su versión más tarde, afirmando que el exmandatario se mantuvo “en silencio” durante la reunión.
No se discutió “ningún plan conspirativo” ni “ningún golpe”, dijo Fabio Wajngarten, abogado de Bolsonaro. El nombre de Moraes “nunca fue citado”, apuntó.
Para ‘humillar’
Es la cuarta vez en lo que va de año que Bolsonaro se presenta ante la Policía Federal para prestar declaraciones.
En mayo, negó su participación en la presunta falsificación de certificados de vacunación contra covid-19 investigada por las autoridades.
Antes había comparecido para negar cualquier participación en los ataques contra las sedes de los poderes públicos en Brasilia en enero, perpetrados por sus seguidores. Y también por el ingreso irregular a Brasil de valiosas joyas obsequiadas por Arabia Saudita en el 2021.
Bolsonaro tachó esas investigaciones como una estrategia para corroer su base política.
“No robé nada, nunca conspiré para nada. Es para humillar, coaccionar constantemente a la opinión pública y desgastarme”, afirmó este miércoles el líder ultraderechista.
“Si yo no tuviera ningún capital político, no estarían haciendo todo eso contra mí”, añadió.
Hace dos semanas, Bolsonaro fue declarado inelegible durante ocho años por el Tribunal Superior Electoral, por haber “abusado del poder” al difundir desinformación sobre el sistema electoral en Brasil durante una reunión con embajadores extranjeros en Brasilia, tres meses antes de los comicios.
El exmandatario, que queda así fuera de las presidenciales del 2026, enfrenta otros procesos administrativos en el tribunal electoral y es objeto de cinco investigaciones en la corte suprema, con penas susceptibles de prisión.