Javier Milei, de 52 años, se convirtió en un influyente diputado libertario y ultraderechista, causando un gran revuelo en el panorama político argentino.
Javier Milei competirá por la presidencia de Argentina en las próximas elecciones, enfrentando a la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de centro-derecha, y al ministro de Economía, Sergio Massa, representante del peronismo.
Este candidato presidencial es un economista libertario de ultraderecha que sorprendió a todos en las elecciones primarias del pasado 13 de agosto al obtener más del 30% de los votos a favor de su partido, La Libertad Avanza.
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Las elecciones están programadas para el próximo 22 de octubre y buscarán reemplazar al actual presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Expertos señalan que Milei logró atraer votantes a través de su discurso previo a las primarias, que cuestiona la eficacia del modelo económico del país en los últimos años. La misma que los ahoga con una inflación sin precedentes, que incluso los obliga a cambiar la canasta básica porque el dinero no alcanza.
Además, Milei representa el descontento generalizado de la población, dado que Argentina enfrenta una grave crisis económica y un aumento en los índices de pobreza.
Propuestas
En sus propuestas, Milei prescinde del Estado. Su programa impulsa la dolarización de la economía, la eliminación del Banco Central y de los ministerios de Salud, Educación y Obras Públicas que piensa sustituir con inversiones privadas.
“Queremos hacer un programa de ajuste mucho más severo del que pide el Fondo Monetario Internacional. El ajuste será donde roba la política”, dijo.
Impulsa privatizar empresas públicas, arancelar la salud y la educación y flexibilizar las relaciones laborales. Enemigo del “Estado paternalista” y de los “gobiernos populistas”, se autodefine como un “anarco-capitalista”.
En otras cuestiones es conservador: rechaza el aborto y la educación sexual en escuelas.
Polémicas
Durante la campaña electoral desató la polémica con diversas frases, entre ellas el que trabaja como si fuera a ser presidente mañana. Su plan de dolarización y sus relaciones diplomáticas.
Milei dice que las relaciones con Estados Unidos e Israel serían privilegiadas en un hipotético gobierno suyo. En cambio, rompería con China porque en ese país “la gente no es libre, no puede hacer lo que quiere y cuando lo hace, los matan”. “No hago tratos con comunistas”.
Por otro lado, el gran tema que centra la polémica de su discurso es es sobre la venta de órganos. “La venta de órganos (humanos) es un mercado más”, opinó este economista admirador de Adam Smith. En esa línea opina que los órganos humanos pueden ser una mercancía: “Mi primera propiedad es mi cuerpo, ¿por qué no voy a poder disponer de mi cuerpo?”.
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Y lal última gran discusión la tuvo con la iglesia católica luego de referirse al papa Francico en varias ocasiones como “el maligno en la Tierra que ocupa el trono de la casa de Dios”, lo acusó de “impulsar el comunismo” y lo llamó “nefasto” e “imbécil”.
Aunque inicialmente Milei ganó apoyo entre los jóvenes y posteriormente en la clase media, su popularidad refleja el descontento generalizado de la población con los partidos políticos tradicionales.
En las próximas elecciones, podría requerirse un balotaje si ningún candidato alcanza el 45% de los votos o el 40% con una diferencia superior a los 10 puntos en los comicios generales.