Washington. “Terminemos el trabajo”. El demócrata Joe Biden, de 80 años, pidió a los estadounidenses cuatro años más en el poder al presentarse a las presidenciales de 2024, que podrían convertirse de nuevo en un duelo contra el republicano Donald Trump.
En un video titulado “Libertad”, Biden afirma que “luchar por la democracia” ha sido su trabajo durante el primer mandato y vuelve a pedir la confianza de los votantes para preservarla.
“Cuando me postulé a la presidencia hace cuatro años, dije que estábamos en una batalla por el alma de Estados Unidos, y todavía lo estamos. La pregunta que enfrentamos es si en los años venideros tendremos más libertad o menos libertad, más derechos o menos”, afirma Biden en el video de tres minutos subido a Twitter.
“Sé cuál quiero que sea la respuesta. Este no es un momento para ser complaciente. Por eso me postulo para la reelección”, añade.
El presidente estima que “cada generación de estadounidenses se ha enfrentado a un momento en el que han tenido que defender la democracia”.
“Es nuestro momento”
“Este es nuestro momento. Terminemos el trabajo”, afirma Biden en el video, que comienza con una sucesión corta de imágenes del ataque de simpatizantes de Trump al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Biden acusa a los republicanos más conservadores, los MAGA (acrónimo del lema trumpista “Make America Great Again, “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”), de prepararse “para tomar esas libertades fundamentales”.
Para que no queden dudas, los retrata en la cinta. En una instantánea Donald Trump, de 76 años, su gran rival en 2020, aparece con la mano sobre el hombro de Ron DeSantis, el gobernador de Florida y estrella emergente de los ultraconservadores de 44 años.
Si este último se presenta a la nominación republicana para las presidenciales, como se cree que hará, cualquiera de los dos podría disputarle el puesto el año que viene.
“Biden está tan desconectado de la realidad que cree merecer cuatro años más en el poder”, denunció la jefa de la oposición, Ronna McDaniel.
Los republicanos reaccionaron a la candidatura de Biden con un video en el que describen el caos que consideran que reinará si saliera elegido: bombas sobre Taiwán, hordas de inmigrantes en la frontera con México, tiendas saqueadas...
Pero Biden está acostumbrado a las críticas de la oposición en un país muy dividido, no solo políticamente, sino en torno a temas raciales, las armas de fuego, el derecho al aborto o la migración.
Amenaza republicana
Los republicanos tienen la intención de “recortar los impuestos a los superricos, imponer a las mujeres las decisiones” sobre su salud, “prohibir los libros y decirle a la gente a quién puede amar, o dificultarle el voto”, asegura Biden, a modo de advertencia.
También aparece su vicepresidenta Kamala Harris, que volverá a ser su compañera de fórmula, y la primera dama Jill Biden, una persona clave en la vida del presidente, muy apegado a la familia.
No se ve en cambio a su hijo Hunter, a quien los republicanos acusan de haber tenido negocios turbios en Ucrania, lo que podría darle algún disgusto durante la campaña, que dirigirá una latina, Julie Chávez Rodríguez, nieta del líder sindical de origen mexicano César Chávez.
Se ve a afroestadounidenses, una comunidad que le apoyó en los comicios de 2020, y a miembros de la clase media, columna vertebral de su discurso y blanco de sus últimas reformas.
“Eso es lo que estamos haciendo: reconstruir Estados Unidos”, aseguró por la tarde a “albañiles”, “pintores” y “fontaneros” y otros obreros en un discurso ante sindicalistas en Washington.
Según él los republicanos se interesan más por Wall Street.
Biden, con tendencia a ver el vaso lleno, se lanza en una campaña extenuante que deberá compaginar con su labor de presidente, ya de por sí agotadora. Y lo hará con 80 años.
A favor y en contra
En su partido no tiene rivales de peso. Por el momento solo se han presentado la escritora Marianne Williamson y el sobrino de “JFK” Robert Kennedy Junior.
Pero tiene un obstáculo contra el que nada puede hacer: su edad. Si saliera reelegido acabaría el mandato con 86 años, algo nunca visto en la historia de Estados Unidos.
Los dos chequeos médicos a los que se sometió durante su presidencia dicen que está en forma y es apto para ejercer su trabajo, pero él sabe que su edad plantea problemas, por lo que en el video aparece corriendo unos segundos.
Cuenta a su favor con una experiencia política labrada durante décadas como senador, dos mandatos como vicepresidente de Barack Obama y ahora como presidente.
Y con innegables éxitos como la aprobación de gigantescas inversiones en infraestructuras, industrias punteras y transición energética. Puertas afuera también lidera la coalición occidental que apoya a Ucrania tras ser invadida por Rusia.
Hay dos sombras que los republicanos le recordarán una y otra vez: la retirada de Afganistán, que muchos consideran caótica, y la elevada inflación.
Y muchos problemas que el país arrastra desde hace décadas, como las reglas de uso de las armas de fuego y los cientos de miles de inmigrantes que intentan entrar a través de la frontera con México en busca de una vida mejor.