El presidente estadounidense, Joe Biden, renunció este domingo a su candidatura para reelegirse. La decisión del demócrata marca un giro histórico y deja en terreno desconocido la campaña contra el republicano Donald Trump.
“Aunque fue mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país renunciar a la contienda y enfocarme únicamente en cumplir mis tareas como presidente durante el resto de mi mandato”, dijo Biden en una carta publicada en la red social X.
Añadió: “Hablaré a la Nación a finales de esta semana con más detalle sobre mi decisión”.
En la carta, Biden agradeció a sus seguidores y a su vicepresidenta Kamala Harris “por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo”. También, expresó su deseo de que ella sea la próxima candidata para ocupar su lugar, como mencionó en una publicación tras el anuncio de su retiro.
“Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, señaló en X.
Por otro lado, Biden destacó logros de su presidencia: “Aprobamos la primera ley de seguridad de armas en 30 años, nombramos a la primera mujer afroamericana para la Corte Suprema y aprobamos la legislación climática más importante de la historia del mundo. Estados Unidos nunca ha estado mejor posicionado para liderar que hoy.”
My fellow Democrats, I have decided not to accept the nomination and to focus all my energies on my duties as President for the remainder of my term. My very first decision as the party nominee in 2020 was to pick Kamala Harris as my Vice President. And it’s been the best… pic.twitter.com/x8DnvuImJV
— Joe Biden (@JoeBiden) July 21, 2024
Joe Biden cayó tras debate con Donald Trump
El desempeño desastroso de Joe Biden durante el debate del 27 de junio con Donald Trump precipitó los acontecimientos. Desde los primeros segundos de la batalla verbal, decenas de millones de telespectadores vieron a un Biden titubeante y confuso. Esta imagen dejó a los demócratas consternados y desorientados.
Estaba resfriado y tosía con frecuencia. Su voz era apagada, se trababa al hablar y dejaba las frases inacabadas. El hecho sacó a la luz las dudas sobre su edad, que su entorno más cercano se había esforzado en sofocar. Tan pronto como terminó, la pregunta era inevitable: ¿quién sería el primero en pedirle que pasara el testigo?
Joe Biden se enfrentó a una oleada de críticas
Durante la última semana, Joe Biden recibió críticas dentro de su partido. El expresidente estadounidense Barack Obama expresó a personas cercanas que Biden debería reconsiderar su candidatura a la reelección, según informó el jueves el diario The Washington Post.
Obama consideraba que las posibilidades de victoria de Biden, de 81 años, habían disminuido y que debería “considerar seriamente la viabilidad de su candidatura”, según el diario, que cita a allegados al expresidente.
El 10 de julio, Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, se negó a apoyar explícitamente a Biden en su candidatura para las elecciones de noviembre frente a su predecesor republicano.
“Depende del presidente decidir si va a postularse. Todos lo alentamos a tomar esa decisión porque el tiempo se acaba”, dijo Pelosi en el programa Morning Joe de MSNBC. “Es amado, respetado y la gente quiere que él tome esa decisión”, afirmó Pelosi.
Además, Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, y Hakeem Jeffries, su contraparte en la Cámara de Representantes, sostuvieron reuniones recientes con Biden. En estos encuentros, ambos líderes advirtieron de que la candidatura de Biden podría perjudicar las perspectivas de su partido en las elecciones legislativas de noviembre, que coinciden con las presidenciales.
Las imágenes de Joe Biden dando positivo por covid-19 y bajando con dificultades la pasarela de su avión no hicieron más que amplificar el nerviosismo de su bando. Mientras tanto, Donald Trump, que milagrosamente sobrevivió a un intento de asesinato, parece disfrutar de un estado de gracia, con victorias legales y la consagración en la convención del Partido Republicano.