Washington. Joe Biden asumió este miércoles como el 46.° presidente de Estados Unidos celebrando el “triunfo” de la democracia y urgiendo a la “unidad” para superar las múltiples crisis que enfrenta el país, en “un nuevo día” tras los cuatro tumultuosos años de Donald Trump.
Colocando su mano izquierda sobre la Biblia familiar que sostenía su esposa Jill, Biden, de 78 años, se comprometió a “preservar, proteger y defender la Constitución”. Poco antes, Kamala Harris, de 56 años, hizo historia al convertirse en la primera vicepresidenta de Estados Unidos.
La ceremonia, en un día frío y ventoso pero soleado, se desarrolló marcada por las medidas para contener la pandemia y frente al mismo Capitolio que solo dos semanas atrás partidarios de Trump asaltaron buscando invalidar la victoria de Biden en las elecciones de noviembre.
“Hemos aprendido otra vez que la democracia es valiosa. La democracia es frágil. Y en este momento, amigos míos, la democracia ha prevalecido”, aseguró el flamante mandatario demócrata.
El caos desatado el 6 de enero dejó cinco muertos y provocó una segunda acusación de Trump por la Cámara de Representantes, esta vez por “incitar a la insurrección”.
Durante su discurso de 21 minutos, Biden pidió a los estadounidenses unirse para “sanar” un país polarizado en lo político, azotado por el coronavirus, y con una economía en recesión. Este mismo miércoles, el número de muertos por covid-19 en el país superó la cifra de 405.399 soldados estadounidenses caídos en la Segunda Guerra Mundial.
“Juntos, escribiremos una historia de esperanza, no de miedo. De unidad, no de división. De luz, no de oscuridad”, manifestó Biden, asegurando que será “el presidente de todos los estadounidenses”.
También prometió “derrotar” “el extremismo político, el supremacismo blanco y el terrorismo doméstico” que reconoció han surgido en la sociedad. Asimismo, instó a rechazar la manipulación de los hechos, una alusión a Trump, quien por semanas negó su derrota electoral y durante su mandato popularizó la frase “noticias falsas”.
“Es un nuevo día en Estados Unidos”, había tuiteado más temprano Biden, quien, en un símbolo de unidad, asistió a misa en una iglesia católica junto a los líderes demócratas y republicanos del Congreso.
Una ceremonia diferente
Washington, en alerta ante el riesgo de más violencia, tenía desplegados 25.000 efectivos de la Guardia Nacional y miles de policías de todo el país.
“Parece la entrada a una base militar durante una guerra”, comentó Joe Brunner, un neoyorquino de 42 años frente a un puesto de control custodiado por tropas armadas y vehículos militares en el centro de Washington.
Una amenaza de bomba en la Corte Suprema llevó a una revisión del edificio y los alrededores, pero no llevó a una evacuación.
Sin precedentes por la covid-19 y el blindaje de la ciudad, el acto de investidura tuvo su toque glamoroso: Lady Gaga cantó el himno nacional y Jennifer López conmovió con su interpretación del clásico This Land Is Your Land. Y en un país donde los hispanos son la primera minoría, la cantante latina del Bronx se las arregló incluso para pedir “unidad y justicia para todos” en español.
Además, la joven poetisa afroamericana Amanda Gorman cautivó al público con sus versos pidiendo la unidad de Estados Unidos.
Con solo 22 años, la joven oriunda de Los Ángeles recitó un poema de su propia creación, “La colina que subimos”, una referencia al Capitolio tras el asalto de los seguidores de Trump.
Los expresidentes demócratas Barack Obama y Bill Clinton y el republicano George W. Bush acompañaron a Biden y a Harris en el Capitolio, y en la tarde visitaron con ellos el cementerio de Arlington para rendir homenaje a los militares caídos.
La ausencia de Trump en la posesión de mando marcó un hito en más de 150 años de tradición republicana, pero su gobierno estuvo representado por el vicepresidente saliente, Mike Pence.
La partida prematura del magnate a Florida también obligó a modificar los protocolos para la transferencia de los códigos nucleares en una maleta que siempre acompaña al presidente estadounidense.
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Una carta de parte de Trump
Biden, que llegó en la tarde a la Casa Blanca caminando junto a la primera dama, contó a periodistas que Trump le dejó “una carta muy generosa” en la Oficina Oval, cumpliendo con una tradición del cambio de mando. No obstante, no reveló el mensaje por ser “algo privado”.
“No voy a hablar del tema hasta que hable con él”, declaró.
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Sin nombrar a su sucesor, Trump le deseó al próximo gobierno “mucha suerte y mucho éxito”, antes de despegar temprano de la base militar Andrews, con My Way de Frank Sinatra sonando en los altavoces de la pista.
La Cámara Alta, que este miércoles pasó a tener mayoría demócrata, confirmó al primer miembro del equipo de Biden: la directora nacional de Inteligencia, Avril Haines.
Joseph Robinette Biden Jr., hijo de una familia católica irlandesa de clase media, llegó a la Casa Blanca en su tercera postulación y luego de haber sido ocho años vicepresidente de Obama.
There is no time to waste when it comes to tackling the crises we face. That's why today, I am heading to the Oval Office to get right to work delivering bold action and immediate relief for American families.
— President Biden (@POTUS) January 20, 2021
“No hay tiempo que perder”, declaró el presidente de mayor edad en jurar el cargo en su primer tuit en la cuenta oficial @POTUS.
El veterano político selló una serie de decretos para revertir políticas que marcaron la gestión de su predecesor, entre ellas el retorno a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al Acuerdo de París sobre el clima.