La Paz. La justicia boliviana ordenó el pasado viernes 28 de junio seis meses de prisión preventiva para el general Juan José Zúñiga y otros dos militares acusados de liderar el fallido golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.
“Esta detención preventiva que está disponiendo el juez sin duda va a sentar un precedente, y es una buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”, señaló el procurador César Siles, quien actúa como abogado del Estado.
Zúñiga, excomandante del ejército; el vicealmirante Juan Arnez, exjefe de la Armada; y Alejandro Irahola, exjefe de la brigada mecanizada del ejército, serán recluidos en una cárcel de máxima seguridad en las afueras de El Alto, una ciudad vecina a La Paz.
Los tres oficiales enfrentan cargos por alzamiento armado y terrorismo, y podrían ser condenados a hasta 20 años de prisión, señaló Siles a la televisión estatal.
Aunque la audiencia fue virtual, decenas de manifestantes se concentraron en las afueras de la fiscalía y el cuartel de la policía donde está recluido Zúñiga, en La Paz, con carteles a favor de la democracia.
“No puede gobernar gente que quiera entrar con la fuerza, con las metralletas, con las tanquetas. Eso no lo vamos a permitir, indistintamente del gobierno que esté”, expresó Juan Fernández, un líder social de 44 años.
Una veintena de detenidos tras el ‘Golpe de Estado fallido’
Hasta el pasado viernes fueron detenidos 21 militares activos, en retiro y civiles por la intentona golpista del 26 de junio, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la sede presidencial antes de replegarse.
Hay “un total de 21 personas aprehendidas dentro del caso denominado ‘Golpe de Estado fallido’”, señaló más temprano el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Además de Zúñiga y Arnez, también fue capturado el general Marcelo Zegarra, exjefe de la Fuerza Aérea, quien será presentado ante los jueces en las próximas horas.
Las autoridades detuvieron a los dos primeros al término de la asonada militar, mientras Zegarra fue aprehendido posteriormente al presentarse ante la fiscalía con sus dos abogados.
El gobierno destacó además la captura del sargento Alan Condori, quien conducía el vehículo blindado que intentó derrumbar una de las puertas del palacio presidencial.
Desde un comienzo, el general Zúñiga fue señalado como el principal responsable del intento de derrocar a Arce, quien gobierna desde 2020 con las banderas de la izquierda.
Durante la rebelión militar, 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el palacio presidencial. Varios de los agredidos fueron intervenidos quirúrgicamente, según el presidente boliviano.
“Desde el inicio manifestamos que Juan José Zúñiga no actuó solo, todas estas personas, estas 21 personas, no actuaron de manera unilateral”, comentó el ministro Del Castillo.
Las dudas del exmandatario ante el ‘Golpe de Estado fallido’
En medio del avance de las investigaciones y los operativos, el exmandatario boliviano Evo Morales puso en duda el pasado viernes la versión del gobierno sobre lo ocurrido el 26 de junio, pese a que fue uno de los primeros en alertar desde su cuenta en la red social X sobre el alzamiento armado.
“Qué clase de golpe será, pues; empieza el golpe, ministros felices paseando en la plaza Murillo, tocando tanquetas; un golpe de Estado con cero heridos, cero disparos, cero muertos”, afirmó Morales en una rueda de prensa en la localidad de Sacaba, departamento de Cochabamba (centro).
En ese mismo sentido, cuestionó que el gobierno reportara 14 heridos con balines disparados por los militares rebeldes cuando ingresaron con tanques a la plaza donde está el palacio presidencial: “Golpe de Estado, ¿acaso se hace con balines?”.
“Que investiguen, tarde o temprano la investigación dirá lo que ocurrió”, agregó Morales, rodeado de partidarios.
Morales y Arce, quienes trabajaron juntos durante los tres mandatos del líder indígena (2006-2019), libran una feroz disputa por las banderas del oficialismo de cara a las presidenciales del 2025.
Pese a estar inhabilitado por la justicia para postularse de nuevo, Morales quiere presentarse a las elecciones, mientras que Arce todavía aún no dijo públicamente si buscará la reelección.
El presidente boliviano reveló el 27 de junio que llamó a Morales para advertirle sobre el golpe de Estado en curso. “Estaba claro que venían a por mí, pero me quedaba claro que después iban a ir por Evo Morales”, comentó Arce.