Bogotá. Una jueza ordenó este sábado la “libertad inmediata” del expresidente colombiano Álvaro Uribe, en arresto domiciliario desde hace dos meses, mientras avanza el proceso en su contra por manipulación de testigos contra un senador opositor.
En una audiencia pública virtual, la jueza de garantías Clara Salcedo dejó sin efecto la medida contra el exmandatario (2002-2010) por pedido de la defensa y con el apoyo de la Fiscalía.
“En consecuencia, se dispondrá la libertad inmediata del doctor Álvaro Uribe”, dijo la funcionaria.
"Gracias a Dios", celebró el exmandatario en mensaje de Twitter tras conocer la decisión.
Gracias a Dios
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 10, 2020
La Corte Suprema había ordenado el 4 de agosto la detención del entonces también senador por los delitos de soborno y fraude procesal.
Sin embargo, Uribe renunció al escaño que ocupaba en el Senado desde el 2014, con lo que el expediente pasó a un juzgado de garantías que revocó el arresto domiciliario y lo dejó defenderse en libertad.
Con 68 años, Uribe es el jefe natural del Centro Democrático, el partido en el poder, y mentor del presidente Iván Duque.
El exmandatario terminó enredado en un giro insospechado de la Justicia.
En el 2012 presentó una denuncia contra el senador opositor Iván Cepeda por un supuesto complot en su contra apoyado en testimonios falsos.
Pero la Corte Suprema se abstuvo de enjuiciar a Cepeda y, en cambio, decidió abrir en el 2018 una investigación contra el expresidente bajo la misma sospecha: manipular testigos contra su opositor.
Tras conocer la decisión de dejar a Uribe en libertad, Cepeda anunció en un video publicado en su cuenta de Twitter que apelará la decisión, y alegó que la Fiscalía no había ofrecido “ninguna garantía para los derechos de la víctimas”.
“Tenemos la íntima convicción de la responsabilidad del exsenador Uribe en los delitos de soborno y fraude procesal”, agregó el parlamentario.
Fijo mi posición ante la decisión que acaba de tomar la señora jueza en el caso Uribe: pic.twitter.com/vcNF6kzh08
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) October 10, 2020
Según su defensa, Uribe quiso manipular a los paramilitares que había contactado Cepeda para que cambiaran su versión y enlodaran a su cliente.
Figura poderosa
Uribe, quien siempre ha alegado inocencia, es el político colombiano más influyente del siglo y, a la vez, el primer exmandatario detenido en la historia de Colombia.
Granjeó buena parte de su popularidad a raíz de la política de mano dura que implementó contra las guerrillas de izquierda, en el marco de un conflicto armado de más de medio siglo que aún perdura.
Sin embargo, su gobierno también se vio empañado por violaciones de los derechos humanos y abusos de la fuerza pública en su lucha antisubversiva.
Tras su salida de la Presidencia, lideró desde el Congreso las banderas de la derecha opuesta al acuerdo de paz firmado con la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el 2016.
Por eso, aunque solo el Parlamento puede investigar a los expresidentes colombianos, Uribe cayó bajo la jurisdicción de la Corte Suprema, con la que sostuvo varias controversias y a la que acusa de parcialidad.
Al renunciar al Senado, el expediente contra Uribe quedó en manos de la Fiscalía, que será la encargada de investigarlo tanto por los presuntos nexos con los paramilitares de ultraderecha como por las maniobras contra Cepeda.
La Fiscalía está a cargo de Francisco Barbosa, quien llegó al cargo luego de ejercer como alto consejero presidencial para los derechos humanos y asuntos internacionales del presidente, lo que a juicio de los críticos de Uribe le resta independencia.