Ciudad de Guatemala
La Justicia guatemalteca asestó el martes un duro golpe al presidente Jimmy Morales, al suspender de forma definitiva su orden de expulsar del país al jefe de una comisión de la ONU contra la corrupción.
La máxima instancia judicial del país, la Corte de Constitucionalidad (CC), tomó la decisión tras "un exhaustivo análisis del caso", que provocó un terremoto político en el país y fue condenada por Estados Unidos, gran parte de los países de la Unión Europea y Naciones Unidas.
El mandatario, de 48 años, decretó el domingo la expulsión del exmagistrado Iván Velásquez, titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), al acusarlo de injerencia en asuntos de Estado y sobrepasarse en sus funciones.
La Corte también anuló la declaración de persona no grata que el presidente Jimmy Morales emitió contra Velásquez.
Tras conocerse la decisión, el vocero presidencial, Heinz Hiemann, dijo que el mandatario es "respetuoso de la ley, del debido proceso y del Estado de derecho". Agregó que no habían sido notificados del fallo y que, al tenerlo, decidirán las acciones legales que puedan realizar contra este.
Morales ordenó el domingo la salida de Velásquez del país, pero casi de inmediato la Corte de Constitucionalidad bloqueó la medida y amparó temporalmente al comisionado. Ahora resolvió en definitiva un recurso solicitado por Jordan Rodas, procurador de los Derechos Humanos a favor del comisionado, con tres votos a favor y dos en contra.
¿Por qué el rechazo? Los argumentos para cancelar la orden de expulsión fueron que el convenio entre el Estado de Guatemala y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la creación de la Cicig establecen formas de resolver las diferencias y estas no se agotaron.
La Corte también estableció que el documento de expulsión de Velásquez no cumplió con los requerimientos formales que establece la Constitución, pues debía ser firmado por el presidente y al menos uno de los miembros de su gabinete. Sin embargo, solo lo hizo Morales.
La orden presidencial contra Velásquez tuvo lugar después de que el viernes anterior la Fiscalía y la Cicig iniciaron un proceso para que se le retire la inmunidad al gobernante con el fin de investigarlo por supuesto financiamiento ilícito durante la campaña electoral del 2015.
La Cicig es un órgano adscrito a la ONU y desde el 2007 respalda la depuración judicial y el combate a las mafias enquistadas en el Estado de Guatemala.
La decisión de la máxima instancia judicial satisfizo las exigencias de decenas de indígenas y activistas, quienes celebraron la resolución quemando cohetes y cantando vítores frente a la sede de la CC, en el centro de la capital. Horas antes habían manifestado su apoyo a Velásquez en la Cicig.
"Apoyamos a Iván Velásquez por la gestión emprendida para limpiar al Estado de los tentáculos oscuros de la corrupción, impunidad, mafias, el crimen organizado y estructuras paralelas de poder", dijo Miguel de León, vocero de los líderes indígenas.
El presidente de la CC, Francisco de Mata, señaló que el fallo debe ser notificado a los ministros de Relaciones Exteriores, Defensa, Gobernación y al director general de la Policía Nacional Civil, con "el objeto de hacer de su conocimiento esta decisión y por consiguiente se abstengan de ejecutar" la orden del mandatario.
"El órgano competente (CC) determinó que lo actuado por el presidente no tenía sustento legal y en tanto el presidente tendrá que hacerse (a) la idea (de) que el comisionado Iván Velásquez seguirá cumpliendo su función", declaró Rodas.
Antes de conocerse la decisión de la Corte, un Morales visiblemente molesto reiteró, durante una reunión con alcaldes que le apoyan, su intención de echar al comisionado.
Morales, quien siempre quiso desvincularse de "la vieja política", ganó la presidencia gracias al rechazo de la población a los políticos tradicionales.
Por aquel entonces, la Cicig y la Fiscalía acababan de revelar un fraude en las aduanas, que involucró como cabecilla al presidente Otto Pérez, ahora preso y a la espera que un juez decida si debe enfrentar juicio.